Despedidas
SantiUna camilla se detuvo, fue la de Lillie y dijeron lo más aterrador que alguien podía escuchar sobre la persona que mas adora en la vida.
—Perdimos a la paciente.
Felipe se descompenso, cayó al piso incrédulo y terriblemente asustado. Se tocaba el pecho y le costaba respirar mientras pedía a gritos que todo esto fuera una pesadilla.
—Nuestro paciente pierde pulso —dijo la enfermera que ayudaba a Nicolás.
Todo me daba vueltas, las palabras de los enfermeros me aceleraban el pulso. El corazón de Lillie no latía, el corazón de Nicolás estaba dejando de latir, no podía hacer nada, estaba inmóvil, me costaba incluso pensar y reaccionar.
—Apártense, no dejare que esta chica se vaya, esta noche no —aseguró el doctor—. Preparen el desfibrilador.
Cortaron la blusa de Lillie y en medio del pasillo de emergencias le dieron descargas. Fueron tres veces, tres veces y el corazón de Lillie no respondía. Mis pies me llevaron a ella. Mis manos se aferraron a su pálido rostro, puse mi cara sobre la suya y rogué. Me encontraba desesperado.
—Por favor, Lillie —pedí lleno de miedo— no me dejes, tú no, por favor. Te amo, te necesito... abre tus preciosos ojos, por favor. Te necesitamos, cariño, por favor, inténtalo.
Su corazón volvió a latir, incluso abrió sus ojos, pero lo primero que hizo fue preguntar por Nicolás. Lillie estaba aterrada, llena de miedo, dolor y pánico. Mi Lillie estaba herida, lastimada y traumada. Le habían hecho tanto daño a ella, a Nicolás y finalmente a todos nosotros.
Los doctores se la llevaron urgentemente a cirugía, fue cuando vi el cuerpo de Nicolás. Me acerqué a él y verlo así dolió, mis ojos se nublaron de las lágrimas. Lo único que pude hacer fue despedirme.—Adiós, hermano —sollocé.
—Su cáncer estaba muy avanzado, lo tenia muy débil... sus heridas sólo adelantaron lo que habría pasado en unas semanas... días. Lamentamos su pérdida, señor Martin.
La enfermera cubrió a Nicolás con una manta blanca que inmediatamente se tiñó de rojo... de sangre. Se llevó el cuerpo de mi mejor amigo directamente a la morgue.
—¿Cómo está mi hija? ¡¿Por qué demonios me entero por las noticias en instagram?!
Aurora estaba descontrolada, nerviosa y temblando del susto, más cuando vio a Felipe en el piso, culpándose por todo.
—Santiago, dime algo —llegó a mi al ver que au esposo ni siquiera estaba del todo aquí.
Limpié las lágrimas de mi cara.
—Lillie está en cirugía —apenas pude soltar.
Aurora estaba desesperada, recibía llamadas una tras otra, no respondía a ninguna porque estaba preguntando a cada enfermera por el estado de Lillie, y lastimosamente nadie sabía responder a su pregunta.
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Mi exilio con la abuela 2
RomanceLillie está por cumplir sus dulces 21 años y con eso podrá administrar su fortuna heredada. Será que Lillie cambió? Estará lista para este nuevo papel en su vida? Podrá controlar algo imposible? Será capaz de soportar a su ex? Será posible que...