¡Big brother!

Fishman

—¿Luffy? ¿quieres contarme por que estás así?—Pregunto el marine con delicadeza.

Iban ahora en una embarcación marina, yendo hacia su isla natal.

Luffy, quien estaba acurrucado en el pecho de su abuelo, levantó la vista.

—Oh…—Murmuró. Él tampoco sabía muy bien qué había pasado, solo pequeños fragmentos llegaban a su mente—¡Muchas personas dormidas! ¡por toda la isla!—Dijo.

Esas personas estaban dormidas entre ellas, algunas tenían un extraño líquido rojo saliendo de su cuerpo.

—¿Y tu madre?—El ceño se profundizó. Su nieto era demasiado joven para ver tantos cadáveres. Sabía a donde se dirigía cuando Dragon le informó donde estaba el niño, pero le preocupo eso, que Luffy viera los cadáveres de tantas personas.

—¡Mamá dijo me dejaría solo y no volvería! Pero no creo que sea cierto, ¿verdad?—Sabía, sabía que su madre no lo quería con ella, solo fue un error, pero por un momento, quiere creer que no es así.

Garp no contesto y desvió su mirada con pesar.

—¿Qué hizo tu madre?—Acaricio los cabellos azabache. Luffy suspiro y se acomodo mejor.

No sabía que había hecho mamá, ella había dicho que era mejor ganar dinero entregándolo a unos hombres, no entendió muy bien.

—Mamá dijo que iba a ganar dinero entregándome a unos hombres, ¿a que se refería, ji-chan?—Garp sintió que su haki se disparaba ante eso.

Su nieto iba a ser vendido por su propia madre.

Su nieto iba a ser entregado a los esclavistas solo por dinero, porque ella no lo quería. A este niño inocente que apenas sabía hablar, que ya había conocido un poco lo malo que es el mundo y se mantiene inocente a pesar de eso.

Su hijo no podía ser llamado padre por esta pequeña criatura, su madre no podía ser llamada madre por él. Luffy no tenía porqué ver esa masacre de muertos cuando huía, no tenía porqué saber que su madre quería venderlo, no tenía porqué, solo era un niño.

—Luffy—Llamó al niño que miraba a través de la pequeña escotilla el mar, con tanto anhelo que le dolió el corazón. La atención del niño fue puesta en él y comenzó a hablar—Vivirás de ahora en adelante conmigo, ¿bueno? No te dejaré—

—¿no me dejaras?—Pregunto con anhelo. Garp negó con una pequeña sonrisa.

—no te dejare, ¡Somos familia, Luffy! ¡La familia no se deja ni se traiciona!—Alboroto los cabellos con una sonrisa, y Luffy sonrió en grande, una sonrisa tan grande que enterneció el corazón de Garp.

"La familia no se deja ni se traiciona'

Esas palabras quedaron grabadas en la mente del pequeño niño.

Cuidaría de Luffy, este niño que necesitaba ser amado y no odiado, era tan pequeño que ser odiado dañaría su pequeño corazón. 

—0—

Iban directo a la isla Fishman, Luffy estaba igual de emocionado que siempre, calentando el desolado corazón de sus nakamas.

—¡Oye, Luffy! ¿Qué tiene esta gran bolsa?—Pregunto Usopp, pinchando un poco.