¡Big brother!

Conversación 2

Sanji y Zoro discutían en todo el camino hacia la habitación del capitán, llevando a Luffy acuestas.

¿Por qué discuten ahora? Se preguntaran. Y la respuesta es jodidame te fácil; ¿Quién le pedirá ser novio a Luffy primero?

—¡Es obvio que seré yo! ¡Fui el primero besarle, maldito musgo con patas!—

—¡Solo en tus sueños, cejillas estreñidas!—

Abrieron la puerta de la habitación con suavidad, sin querer despertar al capitán. Siguieron discutiendo por lo bajo, casi arremetiendo si no fuera por el cuerpo gomoso.

—¡Uhg! ¡Chicos, dejen de discutir!—Exclamo Luffy con un puchero, su mano restregaba su ojos.

Los dos hombres que estaban por sacarse un ojo mutuamente, pararon su pelea para ver al lindo hombrecito que los miraba ligeramente molesto.

—¿De qué discuten?—Pregunto, parpadeando hacia ambos. 

Ambos se miraron determinados y llegaron rápidamente al lado de Luffy, tomando cada uno una mano del azabache.

Luffy los miró preocupado, hasta que hablaron.

—¿Cuál de los dos eliges primero como tu novio?—

La pregunta quedó en el aire y se miraron filosamente, esperando a que Luffy hablara.

Luffy parecía quedar metido en su mundo, sus mejillas rojas y sus ojos abiertos como platos ante la pregunta repentina.

Cree que es un sueño. Sí, debe estar soñando todavía.

Luffy salió de su ensimismamiento cuando ambos apretaron sus manos, preocupados. Se aclaro la garganta y una mirada seria se poso en su rostro.

—No voy a elegir entre los dos. No quiero hacerlos sentir mal por mi culpa—Murmuró, su voz salió seria.

Ambos suspiraron y le sonrieron con tranquilidad, acariciando la mano con cariño.

—No tienes que elegir entre los dos, solo a quien aceptas primero como tu pareja—Dijo Zoro.

Luffy parpadeo tontamente y luego se rio, negando varías veces.

—¡Elegiría a ambos! ¡Por supuesto!—Les sonrió.

Esa sonrisa.

Esa hermosa sonrisa que los consume cada día, lo cual es inevitable. Lo cual esperan con ansias como personas con poco disimulo.

Añoran esas sonrisas, añoran despertar con esas sonrisas cada mañana, cada día, cada madrugada, cada noche y cada maldito año.

Adoraban ver el sol a su lado, verlo reír y abrazarlos, siendo besados por éste de una manera que hará sus huesos derretirse como agua.

Aman que una simple mirada amorosa les haga saber que tienen la oportunidad de ver a este ser vivir, ser parte de su vida y que él sea parte de la suya.

Aman respirar su propio aire, aman verlo reír, jugar, saltar, comer, y simplemente ser él.

Aman a Luffy, simple como eso.

—Pero, ¿Por qué preguntan?—Ladeo su cabeza, mirándolos expectante.

—¿No crees que es obvio?—Se burlo Sanji, sentándose a su lado, tomando su mentón, quedando cara a cara.

Zoro jalo a Luffy de su brazo, haciendo que quedarán cara a cara. El aliento del espadachín rozo sus mejillas, sacándole un suspiro ahogado.

—Creí que era más que obvio, capitán—Susurro en su oído, ganándose un escalofrío del azabache.