¡Big brother!

Emociones

Sabo suspiro.

Dos días en la base y se sentía inquieto, cosa que no había pasado antes. Estaba inquieto por la conversación con su hermano mayor y las dudas que carcomían su mente.

¿Qué había pasado realmente? Sabía que por parte de su hermano no obtendría nada, Luffy siempre había sido un misterio si quería serlo.

Entonces, puede que por parte de Dragon si obtenga la respuesta que tanto quiere escuchar.

Quiere pensar que solo hubo una confusión por ambas partes, que los dos realmente en algún momento se conocerían. Soltó un suspiro, le dolía la cabeza de tanta mierda.

Camino hacia la oficina de su jefe, soltando un ligero suspiro nervioso, tocando dos veces.

Escucho un “pase” por parte del hombre mayor y abrió la puerta con cuidado, dejándose ver. Se encontró con la mirada del hombre mayor, la cual era la de siempre.

Opaca, inexpresiva y oscura.

—¿Sabo? ¿Terminaste la misión?—Le pregunto, levantando su mirada de los papeles.

Sabo asintió, entregándole varios documentos. Dragon parecía satisfecho ante su trabajo, murmurando un “Muy bien” por lo bajo.

(Como Luffy, no, no, nunca como Luffy).

Carraspeo un poco, cruzando sus brazos detrás de su espalda, una mirada de firmeza cruzo su rostro.

—Tengo unas preguntas para usted, si no le molestan, señor—Dijo, su voz salió con esa determinación que no había flaqueado con los años.

Dragon le dio una ligera mirada de sospecha y luego asintió, indicado con su mano a la silla frente a él.

Sabo se sentó y lo miro por unos momentos, sin saber como albergar el tema. Dragon lo espero pacientemente, su mirada seguía siendo la misma.

—Yo…eh…—Tartamudeo, sin saber que decir primero.

Dragon parecía entender hacia donde iba esta conversación y suspiro.

—Quieres saber que paso entre tu hermano y yo, ¿no?—Pregunto, echando su cuerpo hacia atrás.

Sabo agacho la cabeza y asintió, era inusual sentirse tan cohibido.

Dragon suspiro con resignación y se cruzo de brazos, su mirada vagaba por su oficina con gracia.

—Lo abandone—

Lo abandone, me deshice de él.

Sabo alzó su mirada rápidamente ante la respuesta, mirándolo con duda ante sus palabras.

Cuando iba a abrir su boca para hablar, Dragon se adelanto, poniendo una mano frente a él.

—Déjame contarte—Murmuró, acomodándose mejor.

Sabo asintió, incluso cuando sus manos se apretaron en puños, incluso cuando la bilis subía por su garganta.

—Hace veinte años atrás tuve una mujer, ella era increíblemente determinada, pero odiaba al mundo como si fuera una plaga. Tuvimos encuentros de una noche, pero ella quedó embarazada.

—Yo no pensé que fuera posible, muchas veces me considere estéril, y creía que solo estaba jugando conmigo. Ella se enojo demasiado, y yo le ofrecí que abortara, ya que no lo quería, lo aborrecí antes de que naciera.

Sabo lo miro estupefacto, su mandíbula apretándose con fuerza.

¡¿Cómo puedes decirlo de esta manera?!