11: "reencuentro"

352 20 1
                                    

Narra ___:

Era lunes nuevamente, cada día despertaba con menos ánimos pero hoy vería a mis padres y eso me motivó un poco.

Hice toda mí rutina la cual ya me estaba hartando pero no podía cambiarla, por suerte solo me faltaban unos meses para empezar mí último año de secundaria lo cual estaba esperando hace mucho.

Luego de un pesado día de secundaria, había llegado al estudio de baile. Hoy sabríamos que había pasado con Camila, a pesar de que ella me odiara yo estaba un poco preocupada por su pie. Sé lo que es una lesión para un bailarín y más cuando teníamos que hacer una coreografía en unos días.

Llegue y ya estaban la mayoría de mis compañeros, me puse a charlar con Facundo y Pedro sobre nuestra coreografía juntos.

Llegó Camila y como lo esperaba ella entro en muletas para poder caminar mejor, tenía un vendaje en el pie izquierdo el cual se veía bastante hinchado. Evan la ayudaba ya que el piso del salón es bastante resbaladizo y no queríamos que suceda otro accidente.

Tomas: Muy bien chicos ya que estamos todos presentes les quería comunicar que lamentablemente Camila tiene una lesión bastante grave la cual va a estar dos o tres semanas para poder bailar sin ningún riesgo de empeorar su pie - comentaba.

___: ¿Puedo preguntar algo?.

Tomas: Claro - respondió.

___: ¿Que va a pasar con la coreografía para la Hawkins Higs School? - podía preocuparme Camila, pero la coreografía también era importante.

Tomas: Por ahora estoy considerando que la hagas sola, es en unos días y realmente no se si hay tiempo que practiques con alguien más - explicó y  Camila lo fulminó con la mirada - ¿Te molestaría hacerla sola?.

___: No tengo ningún problema - dije tratando de ocultar mí felicidad.

No tenía problema de bailar con Camila, pero esta coreografía no estaba hecha para nosotras dos.

En cuatro días me estaría presentando en la secundaria más famosa de Hawkins, estaba nerviosa, pero mí pasión por el baile superaba mis nervios. Practique unas tres veces más la coreografía, aunque ya la sabía queriamos asegurarnos que todo  salga perfecto.

Durante toda la clase Camila no paraba de mirarme mal o decir comentarios ofensivos hacia mí. No le tome importancia, lo único que queria era atención de alguna manera, la cual nadie le estaba dando y eso la enojaba más.

Al terminar mí clase Santiago y yo nos retiramos del establecimiento saludando a todos. Íbamos de camino a casa, pero antes de llegar Santiago cortó con el silencio que llevábamos desde que salimos de la academia.

Santiago: ¿Estás bien para recibir a nuestros padres? - preguntó sin sacar su vista del camino.

___: Si... - no estaba muy convencida de poder mirarlos a la cara una vez más sin sentir ese odio hacia ellos por querer fingir ser la familia "perfecta" cuando la gran mayoría de mí vida no estuvieron para mí.

En estos momentos solo quería correr lejos de mí casa pero ya era demasiado tarde porque ya habíamos llegado. Santiago abrió la puerta y ahí estaban ellos con una enorme sonrisa en el rostro. Rápidamente mí madre vino abrazarme mientras que mí padre abrazó a Santiago. Unas lagrimas rodaron por mis mejillas , me dolía admitirlo pero los extrañaba y los necesitaba.

Mariana: Mí pequeña - decía mí madre cuando nos separamos del abrazo - no sabes cuánto te extrañé - trate de secar rápidamente mis lágrimas. Dolía mucho que dijera eso y en unos días se fuera devuelta.

Bailarina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora