40: "el final..."

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Narra ___:

Hoy sería uno de mis comunes días en mí vida. Al despertar fui directo al cuarto de mí hija el cual se encontraba al lado del nuestro. Abrí la puerta y la pude ver plácidamente durmiendo en su cuna, moría de amor al verla así y no podía imaginarme una mañana sin ver su hermosos rostro.

Deslice las cortinas para dejar entrar un poco de luz solar y así se despertaba sola sin tener que molestarla, al menos eso me funcionaba.

___: ¡Buenos días, mí vida! - sus pequeños ojos se abrían lentamente, sus rulos estaban todos despeinados y se parecía a su padre cuando despertaba.

Amelia: ¡Mamá! - dijo estirando sus brazos para que la cargará y eso hice .

___: ¿Cómo estás, princesa? - pregunté corriendo sus rulos de su rostro.

Amelia: Bien - tenía un año y medio pero hablaba demasiado bien lo cual fue algo que me sorprendió porque como mamá primeriza pensé que tardaría más tiempo en hablar, pero al parecer por cosas que me ha contado mí madre no es así.

___: ¿Vamos a despertar a papá? - pregunté picara haciendo unas cosquillas en su barriga.

Amelia: ¡Si! - gritó emocionada.

Fuimos hasta el cuarto y pude ver a Eddie con todo su cabello en el rostro y boca abajo. Dejé a Amelia en la cama para que se divirtiera un rato despertando a su padre, mientras tanto yo fui a preparar el desayuno para los tres. Para mí pequeña preparé yogurt de fresa con manzana, y para nosotros café con tostadas y aguacate.

Al volver al cuarto pude ver a Eddie jugando felizmente con nuestra hija, se veía tan hermoso y feliz que no quise interrumpir su momento de padre e hija y me quedé en el marco de la puerta observandolos. Eddie a los pocos minutos pudo percatarse de mí presencia.

Eddie: Buenos días, hermosa - dijo con voz ronca aún.

___: Buenos días cariño - me acerque a la cama - ¿Cómo amaneciste? - pregunté.

Eddie: Demasiado bien porque me despertó está princesa - hizo cosquillas con su cabello que caía en la cara de Amelia.

Amelia: ¡Papá! - lo regaño. 

___: Bien, vamos a desayunar - bajé a la niña de la cama y salió corriendo hacia el comedor.

Eddie: ¿Y mí beso de buenos días? - preguntó fingiendo indignación.

Rodee los ojos y me senté en la cama para darle un pequeño beso el cuál alargó agarrando mí cintura.

___: Debemos ir a desayunar - dije al separarnos.

Eddie: Mira quién nos está espiando - miró a Amelia en el marco de la puerta y se levantó rápidamente para perseguirla, pero ella comenzó a correr por la casa mientras reía.

___: ¡A la mesa, los dos! - demande desde el cuarto y escuché a Eddie susurrar algo que hizo reír a Amelia - ¡Estoy escuchando Munson!.

Eddie: ¡Eres demasiado enojona! - renegó cuando me senté en la mesa.

___: Y ustedes demasiado rebeldes.

Eddie sentó en su regazo a Amelia para darle de comer su desayuno, la mayoría de las mañanas eran iguales, él no terminaba su comida por darle de comer a su hija. Jugaban haciendo que Amelia tirará toda su comida sobre su ropa por eso a veces debía cambiarla luego del desayuno para que no fuera un desastre.

Una vez que terminamos de desayunar él lavó los trastes mientras que yo cambiaba de ropa a mí pequeña. Jugamos un rato y cuando estaba lista se la entregué a Eddie para que le hiciera algún peinado. En eso me sorprendió demasiado, él le hacía mejores peinados que yo, o por lo menos tenía más imaginación.

Cambié mí ropa rápidamente ya que debería hacer varias cosas hoy y no podía empezar tarde el día, debía ir a la academia, pasar por el supermercado y comprar algunas cosas para la casa.

Ya que estábamos los tres listos fuimos a casa de Wayne para dejar a Amelia, como todos los días le costó un poco pero luego de unos minutos su abuelo logro convencerla. Eddie me llevo a la academia y se despidió de mí ya que hasta la tarde no lo vería. Se fue a trabajar y yo entre al salón para empezar mí clase.

Hoy me tocaba enseñarles un baile a los niños más pequeños de todo el lugar, y a pesar de ser los de menos edad bailaban mejor que los grandes. A veces me emocionaba al verlos bailar ya que me imaginaba a Amelia en unos años viniendo a la academia, a ella le encanta bailar y me gustaría que venga al mismo lugar donde estudie yo.

Luego de terminar con una clase bastante larga conseguimos tener coordinación y eso era fundamental para cualquier coreografía así que íbamos bien. Me despedí de todos mis pequeños alumnos y salí del salón para dirigirme a casa.

Al llegar tome una ducha de agua caliente que la necesitaba bastante, me vestí con algo de ropa más formal y salí para el supermercado. Iba con mis audífonos escuchando la música que más me gusta, al llegar entre y agarre un carrito para empezar a recorrer todos los pasillos en busca de comida, productos de limpieza, etcétera.

Siempre llevaba una lista de cosas por si algo se me olvidaba comprar pero afortunadamente hoy había todos los productos que necesitaba y no faltó absolutamente nada. Fui hasta la caja y estuve unos cinco minutos por la larga fila que se había formado, hoy era Miércoles pero me sorprendió la cantidad de gente que había.

Pagué y salí del supermercado agotada de tanto esperar, cómo llevaba las manos llenas de bolsas decidí volver a casa para guardarlo todo y salir nuevamente para comparar decoraciones y esas cosas que aún faltaban.

Al llegar pude ver la Van de Eddie que apesar de tener muchos años seguía funcionando. Entré y pude ver a Amelia y Edd en el piso viendo caricaturas en el televisor.

Eddie: Amor ¿cómo te fue con las compras? - preguntó desde la sala que quedaba frente a la cocina.

___: Bien, solo que había demasiada gente en el supermercado - comenté - Igual debo volver a salir para comprar otras cosas.

Eddie: Si quieres te acompaño - se ofreció.

___: Está bien cariño, mejor quédate con la niña a descansar.

Me acerque hasta ellos y deposite un beso en la cabeza de Amelia y uno en los labios de Eddie.

___: Los amo.

Eddie: Nosotros a ti - miro a la pequeña - ¿No es así?.

Amelia: ¡Si, te amamos! - me lanzó un beso con su mano y yo reí.

Volví a salir, me dirigí a una tienda que vendían absolutamente todo para la casa, desde cubiertos hasta sofás. Entré y fui directo al área de vajillas ya que quería comprar platos nuevos. Había de demasiados colores y tamaños pero opte por llevarme unos color blanco bastantes amplios y elegantes.

Luego pase a comprar unos marcos para colgar fotos nuestras en la casa y los cuartos. Averigüe por un nuevo sofá pero estaban bastante elevados de precio así que fui hasta la caja para pagar lo que me llevaría. Metieron los platos en una caja para que estuvieran más seguros, también envolvieron los marcos con papel de diario. Pagué y salí de la tienda feliz por mis compras.

Me estaba dirigiendo a casa cuando sentí alguien a mis espaldas, no pude reaccionar ya que me agarraron fuertemente haciendo que tire la bolsa y la caja de traía en las manos. Trate de gritar pero me metieron rápidamente a una camioneta y escuché como arrancaron a toda velocidad.

Mí respiración estaba agitada y trate de ver quiénes eran esas personas pero vendaron mis ojos y amordazaron mí boca. Estaba inmóvil, lo primero que pensé fue en Eddie y Amelia.

Mí esposo, mí pequeña....

"Fin"

Bailarina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora