21: "dolor"

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Narra ___:

Habían pasado unos días desde el incidente y yo no podía dormir ni comer. Mí hermano no salía de su cuarto y lamentablemente le tuve que dar la horrible noticia a mis padres por teléfono.

También tuve que ir hasta la casa de Guada para hablar con sus padres, ellos no lo podían creer, fue una situación muy dolorosa pero prefería ser yo quien se los diga, a que la policía.

Les pedí permiso para entrar a su habitación, aquella en la que compartimos tantas pijamadas, risas, lágrimas y chismes. Al entrar todo estaba ordenado y limpio, ella siempre fue una chica muy organizada y su cuarto lo demostraba. Decidí tomarme un tiempo para ver cada detalle sin olvidarme de nada por si sus padres decidían hacer algo en el.

Pude encontrar juguetes de cuando era pequeña, retratos en las competencias de baile, pero hubo una foto que llamo más mí atención, era una foto nuestra en su mesita de noche. Esa fotografía había sido tomada hace años pero se conservaba intacta.

Pedí permiso a sus padres para poder llevarme algunas pertenencias de ella  para tener un recuerdo. Me lleve unas fotografías y dos de sus peluches favoritos, uno era un oso rosa y el otro un delfín azul. 

Antes de irme pude ver cómo en su tocador estaban las flores y la carta que le había hecho para su cumpleaños. Pude ver cómo estaba cerrada lo que indicaba que nunca la había leído. Decidí llevarla también para cuando la vaya a visitar al cementerio.

Volví hasta mí casa, estaba todo en silencio, subí hasta el cuarto de Santiago. Toque la puerta pero nadie atendió así que decidí entrar.

___: Tengo algo para ti - hablé casi en un susurro al verlo en el piso con sus ojos hinchados y rojos.

Me senté a su lado y pude ver cómo estaba consumiendo hierbas, odiaba que lo hiciera pero en este momento no podía decirle nada. Agarre el delfín azul que hace unos meses le había regalado Santiago.

Ella me explicó que era su peluche favorito gracias a que se lo regalo mí hermano, fue el mismo día que me explico todo lo que sentía por él.

___: Supuse que querrías quedarte con esto - dije mostrándole el peluche.

Santiago: ¿Fuiste a su casa? - pregunto con los ojos cristalizados mientras agarraba el peluche con delicadeza.

___: Si - él miraba el delfín mientras las lágrimas recorrían sus mejillas - Será mejor que me vaya - cuando estaba por irme habló.

Santiago: Lo siento... - al terminar la oración comenzó a llorar - Fui muy injusto contigo pero tú estabas en ese momento con ella y sentí que fue tu culpa - al mirarlo él abrazaba desesperado al peluche.

Me acerque lentamente sentándome donde anteriormente estaba. Solté un suspiro y hable.

___: Ella intento salvarme - él me miró confundido - La bala iba hacia mí, pero Guada se interpuso - explique - una de las dos tenía que morir - mis ojos se llenaron de lágrimas - pero fue injusto que lo hiciera ella...

Santiago: No podría soportar el dolor de perderte, pero tampoco quiero aceptar que ella no está más conmigo - esas palabras hicieron qué mí corazón doliera.

___: Ella siempre te va a acompañar, y aunque no la puedas ver ella siempre estara aquí - señale su corazón.

Santiago: Lo siento mucho - dijo para luego abrazarme. Él estaba sufriendo demasiado y lo único que podía hacer era acompañarlo en el dolor.

Luego de unas horas logró calmarse y dormir un rato, lo necesitaba tanto como yo. En mí desesperación de encontrarme sola lo único que pude hacer fue tomarme varias pastillas para dormir, quería sacar este horrible vacío y dejar de pensar...

Desperté gracias a un "pip pip pip" no sabía dónde me encontraba hasta que abrí los ojos. Estaba en una camilla de hospital, conectada con varios cables  a una máquina. Al ver toda la habitación pude percatarme de una figura masculina parada de espaldas hacia mí. Mis ojos aún veían borrosos y no oía bien a las personas que estaban conmigo.

Cuando el señor se dio la vuelta pude darme cuenta de que era un doctor, o eso parecía. Y a un costado vi a Eddie. No entendía porque estaba aquí o porque Eddie estaba conmigo, estaba demasiado aturdida. 

Doctor: Los dejo solos - dijo para retirarse.

Eddie: ___ ¿porque lo hiciste?.

¿De que habla?

___: ¿Hacer que? - pregunté confundida.

Eddie: ¿No lo recuerdas? - preguntó y negué con la cabeza - intentaste suicidarte.

___: ¡¿Que?!, yo no pude haber hecho eso Edd - dije alterada.

Eddie: Cuando llegue a tu casa no despertabas, vi tu mesita de noche y tenías casi vacío el frasco de pastillas - contó - Te traje inmediatamente a emergencias y me dijeron que tenías una sobredosis - explicó.

___: Edd de verdad lo siento, yo solo quería dormir.

Eddie: Si es por lo de Guada... ella no volverá.

___: Lo sé, pero en mí desesperación por dormir agarre más pastillas de las que debía, lo siento - me disculpé.

Eddie: Está bien, pero pensé que te perdería - dijo acariciando mí mejilla.

Sus ojos se cristalizaron y mis ojos no resistieron más las lágrimas.

Eddie: Tranquila, no debes ponerte nerviosa, así te pueden dar el alta lo antes posible - dijo y yo trate de controlar mí respiración.

Desafortunadamente Eddie me tuvo que encontrar ya que si las pastillas me hubieran hecho efecto no estaría sufriendo en estos momentos. Igual agradezco que no me encontró muerta, porque no me lo hubiera perdonado jamás.

Estuve en observación hasta el otro día que finalmente me dieron el alta. Eddie me llevo hasta mí casa y tenía mucho miedo de como estaría Santiago.

Al entrar lo pude ver en la sala con el televisor prendido pero ni siquiera lo estaba mirando.

___: ¿Santi? - tenía su mirada perdida.

Santiago: ¿Porque lo hiciste? - preguntó sin mirarme. Me di cuenta que Eddie lo había despertado cuando me encontró.

___: Lo siento, mí intención no era suicidarme, agarre más pastillas sin darme cuenta - dije apenada agachado la cabeza.

Eddie: No hablemos del tema ahora, ambos deben descansar - se dirigió hasta Santiago y lo agarro de los hombros para llevarlo a su cuarto.

Luego me ayudó a mí, nos sentamos en mí cama y él acariciaba mí pierna delicadamente.

___: Me siento tan mal por él y no poder ayudarlo.

Eddie: Están pasando por un momento muy complicado, él perdió a su novia y tú a tu mejor amiga - me miró - tienes que recuperarte tu también, no puedes siempre estar ayudando a los demás - su voz me relajaba.

Tenía razón en cada palabra de salía de su boca, pero yo no podía dejar solo a mí hermano en este dolor tan fuerte que estaba sintiendo, necesitaba ayudarlo de alguna manera.





























Holaa, espero que les vaya gustando toda esta situación tan trágica, porque luego va a mejorar lo prometo ah. Que tengan linda tarde/noche <3.

Bailarina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora