Short Stories

Recóndito

Dime ¿cómo funciona esto?
¿Quién se encuentra ahí, en mi interior?
Roto, de esa manera me encontraba caminando en este mundo.
Lo lamento, pero no puedo entender tan siquiera un poco el motivo de tu risa.

Me encuentro de manera frágil como un cristal, uno ya en piezas esparcidas, sin poder avanzar.
Congelado, sin poder moverme.

¿Por qué debo elegir?

Ser alguien frágil o indestructible.
Ser cruel, o simplemente no serlo.

Después de todo, creo que finalmente te he encontrado.

Desde el suelo, me coloqué de pie en este gran mundo inestable y distorsionado.
No hay nada claro aquí, no puedo ver con facilidad. Pero sé, que lamentablemente, me perdí a mí mismo. Así desvaneciendome, como polvo en el aire, el cual es llevado hasta desaparecer de vista.

Por favor no voltees a verme. No lo hagas.

En este mundo el cual da la sensación de ser de alguien más, no quiero causarte daño alguno. Recuerda eso. Y déjame seguir así.

Enredado estoy, en la enorme e infinita telaraña de oscuridad.
Mi cuerpo no se mueve, mientras que mi mente se encuentra llena de confusión.
No puedo escapar de aquí, no puedo salir de esta oscura soledad, así que simplemente recuerdo los momentos en los que sonreía inocentemente.
En la inmovilidad, de entre la nada, un rostro algo conocido se revela. El otro "yo" el cual desconozco se ha mostrado ante mí con mi apariencia. Y me devora, de bocado en bocado voy desapareciendo, sin saber hacia dónde voy.
Inevitablemente me ha cambiado y no puedo hacer nada al respecto para poder retornarlo. Volver a ser el mismo ha sido completamente borrado de las opciones.
Parece ser que ambos se han enredado, así fusionándose.

El débil y el irrompible.
El cruel y el agradable.

Como si de una trampa se tratara, he caído por completo a ciegas. Mientras mi cuerpo sigue paralizado por haber cambiado.

Así que recuérdame, recuérdame de aquella manera, recuerda quien solía ser.