Y ella me sonrío, me sonrío. Y yo me sorprendí, noté que al ver su sonrisa algo en mí se quebró, como si mi corazón estuviese hecho de el delicado material de cristal. Y lo escuché hasta sonar cuando se cayó rompiéndose, como algo animadamente triste. Así pasó. Y es que, su sonrisa, esa que siempre me encanta cuando se muestra, me desorbitó. Puesto a que, nunca en la vida imaginé tan siquiera en llegar a presenciar algo como esto, jamás cruzó por mi caótica mente el ver tal cosa, y más de alguien tan cercano como lo llegó a ser ella. Su hermosa sonrisa, iba acompañada por unos ojos realmente tristes y empañados de agua salada que constan en lágrimas. Dos acciones distintas que se encuentran juntas en su rostro. Eso fue lo que me dolió.
Y justo ahí, en mi mente, llego ésta frase:
"Las sonrisas de la gente rota son las más bonitas. Sonreír desde la tristeza cuesta el doble."
Y me pregunto justo en este momento.
¿Cómo alguien podría tan siquiera pensar que eso es bello?
Es admirable la valentía de que puedan hacerlo. Pero el dolor aumenta al mismo tiempo. Y yo, yo veo el dolor en sus ojos y en su sonrisa no tan dulce.
Y joder, es una mierda.
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Short Stories
Teen FictionTe invito cordialmente a leer mi libro, adelante, se es permitido curiosear como un lido gato. Vamos, probablemente descubras historias desde diferentes puntos de vista y percepción de éstas y de sus personajes. Descubre lo que viven, piensan y sien...
