Short Stories

El monstruo.

Es la historia de una niña que ha vivido toda su vida en el departamento del edificio, nunca ha salido por el miedo de su padre de que le pase algo, quizás por "algo" se refiere al monstruo, ya que éste ha sido las terribles pesadillas de todos y de todo el tiempo. Éste mismo mató a su madre.
Una tarde el padre de la chica ya adolescente sela para un mandado, pero lleva ya algo de rato que no vuelve. Mi madre nos cuida, pero tiene que salir también, por lo cual ya algo tarde tampoco vuelve. No sabemos en donde están ellos dos, y hay dos obstáculos, el número uno es que no podemos salir, y el número dos es por el monstruo, a fin de cuentas todo siempre gira al rededor de éste siendo solo el gran y único problema. Estamos en la casa ya aterradas pues creaturas extrañas llegan allí, el miedo crece cada vez que escuchamos o vemos algo, pues pensamos que es el monstruo, pero simplemente es un susto pues solo son las horrendas creaturas pequeñas que joden, pero las matamos, ahora todo el departamento parece un cementerio con estos cuerpos que yacen inertes en el suelo, cada vez es más desesperante el no saber nada, nada de nuestros padres ni de nadie. Oímos el sonido del monstruo aproximándose, buscamos con locura escondites de arriba a bajo, pero simplemente no encontramos. El departamento es algo pequeño pero lo es aún más cuando el miedo te invade hasta los huesos. Simplemente no encontramos un escondite, todo parece muy fácil de encontrar a simple vista, y ese problema podría traer consigo nuestra muerte. Escuchamos ese sonido perturbador que nos alarma una vez más, me siento loca, una maniática desesperada que no deja de andar de un lado a otro buscando un escondite en donde no hay. La presión abunda en estos momentos, el miedo se siente a kilómetros, es el rey de todo esto. Es sofocante todo esto, pero ¿habrá solución alguna a esto?
Creemos tener la idea de salir con personas de afuera que pasan veces contadas, ya sabemos cuando salen y entran al edificio, sentimos que es nuestra única oportunidad, le llamamos a algún desconocido para poder salir, pero no, que lejos estabamos de la realidad, ese sonido, ese que lo indica todo, ese que parece dictar nuestro final, la oportunidad se ve lejana ante nosotras hasta solo desaparecer, volviéndose algo ya inalcanzable, nos adentramos de nuevo a nuestro apartamento, sin poder salir ni un momento. Tal parece que él sabe en que momento intentamos salir, tal parece que si lo sabe, pero por alguna razón nos tortura, diciéndonos que la salida está a solo un paso, pero que a ese paso, la muerte posiblemente también nos espera del otro lado. Así que no queremos acercar nuestro destino, no tan rápido, preferimos refugiarnos en donde ya no se puede esconder. Otra persona pasa con la esperanza de salvación, pero de nuevo se va, es ahí cuando escucho esa sinfonía, ese sonido enternecedor.