Pasado pisado. (Sabo, Ace x Lectora)

Capitulo 24

Te encontrabas con los chicos, despidiendo a tu madre y ayudándola a colocar sus cosas en el auto. Ella se veía un poco triste por tener que separarse de ti, sin embargo, era consiente de que ahora te encontrabas feliz y en un buen lugar. Eso pudo comprobarlo en estos días, en donde vio tu interacción con los tres hermanos, y también con Law. No pudo conocer al resto de tus amigos, pero por lo que le contabas, se veía que eran gente en quien confiar, y eso la dejaba tranquila.

—Todo listo, sra (N/M). —Dijo Ace luego de cerrar el maletero.

—Muchas gracias, chicos. —Suspiró—. Hora de despedirnos entonces, (TN).

—Si... pero esta vez, espero que no pase tanto tiempo hasta que nos veamos.

—¡Claro! Me aseguraré de eso, como lo hablamos...

Ambas sonrieron para darse un abrazo de despedida.

—Espero noticias sobre tu propuesta.

Ella rió.

—Las tendrás muy pronto.

Un beso en tu cabeza, y te soltó para abrazar a Sabo, y luego a Luffy. Cuando fue el turno de Ace le dedicó una sonrisita.

—Cuídate, Ace. Y feliz cumpleaños, espero lo pases muy bien hoy.

—Oh, ¡Muchas gracias!

Tu madre le revolvió su cabello cual cachorro, y él no dudó en darle un fuerte abrazo. En cuanto tomaron distancia, ella sacó las llaves del auto para subirse y encenderlo. Al bajar el vidrio, te acercaste para darle un último beso en su mejilla como despedida.

—Cuídense mucho, trataré de volver pronto a verlos. Y me alegra que estén los cuatro juntos de nuevo.

—Que tengas buen viaje, mamá.

—Cuidado en el camino Sra. (N/M).

—¡¡No olvide comer algo!!

—Avisenos cuando llegue, espero no tenga problemas, ¡Y mucha suerte en su trabajo!

Ella asintió y se puso en marcha. Los cuatro le despedían con la mano y una sonrisa, ella correspondió el gesto viéndolos por el espejo. Poco a poco, el auto se veía más lejos, hasta que al doblar, desapareció de su visión.

—¿La vas a extrañar? —Preguntó Luffy.

—Si... Pero esta vez, sé que la veré más seguido.

Los dos mayores sonrieron.

—Bueno, ¿Qué quiere hacer el cumpleañero ahora?

—Oh, esa es una buena pregunta. Primero que nada... quiero mis besos en la mejilla. Anoche no los recibí.

—Aquí vamos otra vez...

—Mi día, sin reclamos.

Negando divertida, te acercaste para cumplirle su petición. Él los recibió con una sonrisita, pues trataría de aprovechar que hoy tenía el mando.

—¿Qué les parece pedir comida para el almuerzo?

—¡¡Siiii!! ¡Pidamos mucha carne!

Ustedes tres sonrieron. Luffy no iba a cambiar.

En cuanto regresaron a la casa, buscaron en el celular qué pedir para comer. El cumpleañero, claramente fue quien se encargó de pedir la mayoría de las cosas, pero ante cada pregunta por confirmación del pecoso, Luffy asentía sin pensarlo. Al ser tantas cosas, la comida demoró un poco mas de lo que generalmente lo haría con el resto de personas, pero lo importante es que llegó.