Capitulo 41

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Una vez ya estuvieron sanos los dos mayores, el grupo se organizó para salir todos juntos. Aunque en realidad, ellos se habían mejorado en menos tiempo que tú. Te sorprendió la capacidad que tenían para recuperarse, pues después de un día completo en cama, ellos despertaron mucho mejor, y con otro día más, ya estaban totalmente sanos.

Hoy, en casa solo se encontraban ustedes tres, pues Luffy dijo que iría a un centro de juegos que Usopp y Franky habían visto por ahí.

Estabas en el sillón con un espejo y pinzas. Viste por el reflejo, cómo se acercaban tus dos chicos. Les sonreíste, ellos también te vieron por el espejo, y devolvieron la sonrisa.

—¿Qué haces? —Preguntó Ace.

—Arreglando mis cejas...

—Hm... ya veo.

Ellos, se sentaron uno a cada lado tuyo, y se quedaron viéndote mientras seguías con lo tuyo. Pero te hacían sentir un poco extraña al estar con sus ojos sobre ti.

—¿Por qué me miran tanto..?

Ambos sonrieron.

—Bueno, porque queremos mirarte, ¿No podemos?

—Claro que pueden pero...

A tu rostro comenzó a llegar ese tono rosado que siempre sacaba sonrisas a los mayores. Sabo habló:

—Es solo que nos gusta conocer este lado tuyo... con tu pelo desordenado y tomado a la rápida, todavía con pijama, sin maquillaje alguno...

Ante cada cosa que el rubio iba mencionando, tú sonrisita crecía más. Y les mirabas un poco avergonzada, pero también sintiendo tu corazón latiendo con alegría.

—Nos gusta mucho ser quienes te ven así, es como... algo de ti que nos pertenece. —Complementó Ace.

Soltaste una pequeña risa.

—Está bien... gracias, chicos. Aunque, ustedes también siguen con el pantalon de su pijama...

—Shhh... —Reíste leve.

Ellos se acercaron a ti, para besarte en turnos, como suele suceder. Para luego dejarte continuar con lo que hacías, aunque claro, con sus ojos sobre ti, y te era imposible no sonreír cuando unían miradas a través del espejo.

—¿No te duele mucho..?

—¿Hm? Oh, pues... ya no, es cosa de costumbre... ¿Quieren probar?

Entre ellos se miraron, y sonrieron mientras alzaban los hombros.

—Está bien.

—También tengo banditas y una maquina roll on que se está calentando hace ya un rato.

—¿Y eso para qué..?

—Depende lo que quieran... pero en resumen tengo un poco de todo.

—Bueno, supongo que podríamos probar, no ha de doler tanto. —Dijo Ace.

—¿Seguros?

—Sí, claro.

La sonrisa que antes lucían ellos, se te contagió a ti... pues tenías la sensación de que esto sería divertido. Ambos te dejaron terminar primero con lo que hacías en tu rostro, y ya una vez acabaste, volteaste a verles.

—¿Quien primero?

Ellos jugaron un rápido piedra, papel y tijera para decidir. Sabo perdió, así que él sería el primero... solo para aprovechar, te sentaste a horcajadas sobre sus piernas. Le hiciste apoyar su cabeza hacia atrás en el sillón, y tú diste inicio. Ace, les miraba con atención, esperando a las reacciones de Sabo. Al quitar el primero, el rubio hizo una pequeña mueca.

Pasado pisado. (Sabo, Ace x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora