Pasado pisado. (Sabo, Ace x Lectora)

Capitulo 7

Las semanas avanzaban. Y si bien no eras la más habladora con los Mugiwaras... Respondías con tranquilidad y se te escapaban más seguido unas cuantas sonrisas por las cosas que hacían en el grupo. Ace y Sabo, de forma inconsciente se quedaban viéndote desde lejos con una sonrisa; en las clases mientras estabas centrada en las tareas o entrenamientos, o cuando estaban todos reunidos en los recreos... Y las veces que te dabas cuenta les sacabas la lengua. Esto se empezaba a volver una clase de juego entre ustedes, que siempre generaba una risa de parte de ellos dos.

Esa semana estabas un tanto estresada por las pruebas, si bien habían algunas en las que te sentías confiada... Habían otros días en los que las pruebas te agotaban y no querías saber más de ellas. Hoy era uno de esos días. Y al ser viernes... sólo querías descansar, en tu opinión, las pruebas un día viernes deberían ser ilegales.

Se encontraban caminando de vuelta a casa los cuatro juntos, Luffy como siempre hablaba de lo que se le venía a la cabeza en el momento y ustedes tres lo escuchaban o comentaban algo a ratos.

—Oye (TN), ¿hoy día vienes a nuestra casa?

—¿Quieres jugar play otra vez? —Luffy asintió.

Ibas a darle una respuesta al monito, pero unas voces te interrumpieron.

—¡¡Luffy, Ace, Sabo!!

Dos chicas con el uniforme de la escuela cercana a la suya venían hacia ustedes con una gran sonrisa y agitando sus manos.

—¡Oh! ¡Vivi, Koala! ¡Holaa! —Luffy saludó a las chicas con energía.

Las chicas mencionadas llegaron junto a ustedes y saludaron a los tres hermanos de un abrazo y un beso en la mejilla, a ti sólo te dedicaron una sonrisa y saludaron con la mano al recordar que tú no eras de contacto fisico. Comenzando así una conversación entre ellos, sobre como habían estado, que tal las clases y el trabajo.

Eran algo ruidosos y te molestaba un poco, más hoy que estabas cansada y de malas. Si bien con los Mugiwaras ya te estabas acostumbrando... Con gente medianamente desconocida –ya que solamente las habías visto en el cumpleaños de Sabo–, era diferente. Y agregándole que te estabas sintiendo excluida en esos momentos, decidiste rodear el pequeño grupo y seguir caminando de vuelta a casa.

No fue hasta que estabas cerca de la esquina cuando Luffy notó que tú habías seguido avanzando.

—¡(TN), oye (TN)! ¿Vas a nuestra casa al final? —Gritó el chico con sombrero de paja.

Como no querías gritar, sólo te despediste de ellos sin darte la vuelta y con la mano.

Los mayores pasaron su mirada hacia donde estabas hasta que te perdieron de vista al doblar. No querían dejarte caminando sola, pero tampoco podían dejar a sus amigas ahora que ellas se acercaron tan alegres.

Mientras ibas caminando, decidiste cambiar de dirección e ir a visitar a Robin a su trabajo. Podría ser un buen lugar para relajarse y hablar con alguien sin gritos entre medio. Pero antes, pasaste a comprar algo para comer.

Te tomó cerca de 15 minutos llegar a la biblioteca desde el local de comida, en cuanto entraste, viste a Robin atendiendo a una chica. En silencio te acercaste hasta ellas, y una vez la chica se fue, los ojos azules de Robin se posaron sobre ti. Enseguida te sonrió.

—(TN), bienvenida.

—Hola Robin... —te apoyaste en un lado del mesón para no estorbar en caso que alguien viniese.

—¿Vienes por un libro?

—En realidad.. Sólo quería compañía y estar en un lugar tranquilo... —Robin sonrió.