Pasado pisado. (Sabo, Ace x Lectora)

Capitulo 13

El tiempo avanzaba entre pequeñas conversaciones, tarareos, lectura y dibujos. Como todos los viernes, ustedes dos estaban en su pequeño mundo disfrutando de la compañía mutua.

Eso hasta que a las 5:30 p.m. Law recibió un mensaje. Lo revisó con cuidado y como suponía, era de Luffy avisándole que ya podía llevarte a la casa.

Esperó a que terminases de tararear para comenzar a estirar su cuerpo y así llamar tu atención.

—(TN)-ya, ¿Me acompañas a otro lugar?

— Si tu quieres... Pero ¿Dónde quieres ir? —Preguntaste quitándote de su hombro.

—Sólo tengo hambre, vamos a comer algo.

Esto se te hizo extraño, Law por lo general era quien menos hablaba de comida, a menos que fuese café.

—Ahh... Está bien, pero esta vez no pagarás mi comida.

—Si, si... —Dijo mientras guardaba el libro y se colocaba de pie—. Vamos, arriba.

Asentiste guardando tus cosas y tomando la flor que Law te había regalado. Para que juntos saliesen del lugar.

—Oye Law, exactamente donde quieres ir a com- —El moreno te colocó lo que tú suponias era una venda, sobre los ojos—. ¿Law..?

—¿Si? —Preguntó con tranquilidad mientras amarraba la tela.

—¿Qué haces? No me digas que quieres secuestrarme o algo así. —Bromeaste. Law sonrió y se acercó a tu oído.

—Si, es exactamente eso.

—Law voy a gritar.

—No te conviene... —Guardó silencio un momento para luego acercar sus manos a tus costados y comenzar a hacerte cosquillas.

—¡Ya, ya, Law! Voy a decir que me estas acosando eh. —Comentaste entre risas, él se detuvo con una pequeña sonrisa divertida.

—Bueno, vas a tener que confiar en mi ahora.

—¿No me vas a decir donde vamos?

—¿Confías en mi? —asentiste—. Bien.

El mayor dejó en tu espalda su mochila para luego tomarte la mano. Se colocó frente a ti para agacharse quedando en cuclillas.

—Vamos, subete en mi espalda.

—¿Huh? Pero no veo... —él tiró de tu mano obligándote a avanzar y palpar sus hombros.

Dudosa te colocaste en su espalda, Law te acomodó y se levantó contigo. Tú te aferraste a su cuerpo con fuerza pero tratando de no arruinar la rosa que tenías en la mano.

Law al mirarte de reojo no pudo evitar sonreír.

. . .

—¿Ya llegamos...?

—¡No! ¡Deja de preguntar (TN)-ya! ¡Es la sexta vez en menos de dos cuadras! —Era la primera vez que hacías a Law perder los nervios —. ¿Qué te dio por hablar ahora?

—Pero... ¡Si no puedo ver siento que llevamos mucho tiempo y solo damos vueltas, vueltas y más vueltas!

—Dijiste que confiabas en mi.

—Lo hago.

—Entonces quedate tranquila como siempre y espera. —Ambos soltaron un suspiro y guardaron silencio. su  cuello fue el lugar de reposo para tu cabeza.

Les tomó cerca de 10 minutos más llegar a la casa de los hermanos, no volviste a preguntarle nada al mayor. No entendías por qué Law estaba haciendo todo esto pero confiabas en el moreno.