Vincent Maslow sabía que no debía desearlo, su nuevo asistente temporal estaba completamente fuera de sus propios límites, demasiado joven para él, demasiado impoluto, y aun así no podía apartar sus ojos de él, no podía evitar imaginar los escenario...
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-Dime cuales son tus gustos, tus posiciones favoritas, tus fantasías más oscuras.- Vince demandó saber.
-No puedo contestar eso.-
-Explícate.-
Cody tragó saliva. -Desconozco mis gustos porque...- bajó la mirada por un segundo antes de volver a verlo a los ojos y responder:
-Soy virgen.-
La polla, el corazón, el alma, la existencia entera de Vince palpitó ante esa confesión.
-Niño estás matándome.- Jadeó contra su sien.
-Ya no soy un niño.- El chico debatió.
-Lo sé.- Oh si Vance no se había percatado de ello... -No tienes idea de lo consciente que estoy de eso.-
La nariz de Vince se deslizó por la piel en el cuello de Cody, inhaló su nubil esencia, podía oler su inocencia ansiando ser corrompida. Ese dulce aroma a juventud y necesidad.
Moría por explorar su cuerpo desnudo, por conocer sus límites, enseñarle, guiarlo y moldearlo hasta volverlo el perfecto juguete sexual.
-Escúchame Cody, y escúchame bien porque no suelo repetir mis palabras dos veces.- Tomó el suave mentón del joven entre sus dedos y levantó su rostro. -Tienes la opción de detenerme en este momento, te prometo ser un perfecto caballero y pretender que esto entre nosotros no está pasando.- Se humedeció los labios y bajó su ardiente mirada por su cuerpo. -O puedes aceptar, ser mi Baby Boy y permitirme ser tu Daddy, permitir que moldee ese perfecto cuerpo tuyo a mis demandas y a cambio complacerte con todo lo que ese precioso corazón tuyo pueda anhelar.- Su pulgar formó un círculo sobre su barbilla. -Tanto dentro como fuera de la cama.-
El joven lo miró con intensidad, realmente ponderando sus opciones, realmente considerando aquella perversa oferta delante de él. Cody se lamió los labios e igualmente recorrió el cuerpo de Vince con cierto recelo, como si temiera ser irrespetuoso con su jefe. Aquel detalle le alteró la polla y el corazón al mayor.
Cody tragó saliva antes de responder.
-Acepto.- Una sonrisa curvó sus suaves labios. -quiero ser su Baby Boy, señor Maslow.
Vince pegó su enorme figura contra el delgado cuerpo del chico, atrapándolo contra la pared de cristal, con sus manos sujetando sus suaves mejillas, besó sus labios finalmente pactando su acuerdo. El chico sujetó las solapas de su saco con fuerza, permitiendo la invasión de su lengua y correspondiendo con tímida necesidad.
Dios, Vince casi podía oler el líquido pre seminal de Cody estando tan cerca.
¿Estás escurriendo para mi? ¿estás necesitado y ansioso por tu Daddy?
-Está decidido.- El hombre susurró sin despegar sus labios de los de Cody.
