CODY ADLER
A Cody se le daba bien ocultar secretos, tuvo dieciséis años de práctica en ello, era un maestro en ocultarlos detrás de sus labios, por lo tanto era capaz de ocultar su atracción por su jefe, bastaba con guardar silencio y acatar órdenes, guardar todo el babeo y las fantasías para cuando estuviera en su habitación o en la ducha, pero a veces era casi imposible. ¡El hombre era atractivo todas las horas de día! durante las largas jornadas de trabajo en la oficina, durante la cancha después de sudar toda una hora jugando baloncesto y aparentemente también después de una ducha.
Vincent Maslow, su primer fantasía erótica, estaba parado delante de él, con el cabello mojado, el pecho parcialmente desnudo y en la bata de baño más elegante y sexy que había visto en su vida.
Aunque Cody era excelente guardando secretos, su cara probablemente delataría el "me encantas" que a su boca tanto le costaba reprimir.
-Oh, disculpe, ¿vine en mal momento? la señorita Mindy me pidió que viniera a entregarle esta laptop para que descargara la información que contiene, dijo que podía venir a buscarlo a esta hora.-
-¿Está segura que no importunaré? puedo quedarme un par de horas extra y esperar en su oficina.-
-No hay problema cariño, estoy segura de que estará más que complacido de recibirte en su suite personal.- Había asegurado la mujer con una indescifrable sonrisa que se hacía cada vez más común en ella.
-Puedo volver otro momento que esté desocupado.-
El hombre le tomó un momento contestar.
-No hay problema, de cualquier forma yo sólo estaba...- se aclaró la garganta. -Dándome un baño rápido.-
Retrocedió un paso y asintió al interior del lugar.
-Adelante.-
Cody cruzó la puerta y el fresco aroma a Vince lo abrazó como una cobija, el lugar entero olía a él, a su oficina, a su ropa, incluso recién bañado el olor a poder emanaba de su cuerpo. El joven se adentró tímidamente, sintiéndose como un intruso.
-Puedes tomar asiento en la sala, en los sillones de por allá, permíteme que vista algo más presentable y estaré contigo en un minuto.-
-De acuerdo.- Dijo Cody contemplando la amplia espalda del hombre mientras este se dirigía a lo que parecía su habitación principal.
Suspiró, sabía que era mala idea ir directo a su casa. Para distraer su mente, se paseó por la enorme suite; al igual que su oficina, los colores blanco, negro y azul predominaban en el lugar. Grandes ventanales que iniciaban en el piso y terminaban en el techo le permitían tener una vista completa de San Francisco desde arriba. Cody se imaginó lo que sería despertar todas las mañanas ante esa vista. El lugar denotaba lujo y elegancia, Cody se sentía más maravillado con cada paso que daba.
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SUGAR & DADDY (YAOI HARD)
RomanceVincent Maslow sabía que no debía desearlo, su nuevo asistente temporal estaba completamente fuera de sus propios límites, demasiado joven para él, demasiado impoluto, y aun así no podía apartar sus ojos de él, no podía evitar imaginar los escenario...