CODY ADLER
Vince le pidió que lo esperara en su oficina, donde minutos después apareció con ropa seca en sus manos. Un pantalón deportivo, una camiseta blanca simple y un par de calcetas blancas.
-Es mi cambio de ropa para el gimnasio, te mantendrán caliente y seco por resto del día.- Dijo entregándoselos.
Cody susurró un gracias y fue al baño a cambiarse. La ropa se sentía cálida, como si Vince se hubiera tomado la molestia de calentarla en su camino de regreso a la oficina. Olía a él, como si sus feromonas invadieran permanentemente cada prenda que entrara en contacto con su piel. Cody sintió carbón vivo bajo su carne cuando la tela tocó su cuerpo, las prendas quedaron enormes sobre su delgado cuerpo, el final de las mangas cortas le llegaba debajo de los codos y el final de los pantalones le cubría los pies; sintió la misma aura de protección de Vince que lo rodeó cuando vistió su corbata cubriéndolo una vez más.
Cody se miró al espejo y se repitió las palabras de Caleb una y otra vez en busca de valor para afrontar el resto del encierro con el señor Maslow.
Contrario a lo esperado, ninguno de los dos mencionó nada sobre la vergonzosa confesión de Cody. Ambos trabajaron en los pendientes del día en la oficina, en silencio, con tazas humeantes de té al lado. Desafortunadamente, el trabajo no fue suficiente para mantenerlos ocupados toda la tarde, para las cuatro ya había terminado todo dejándolos sin nada más por hacer.
Ambos siendo adictos al trabajo les resultó un problema.
-¿Sabe? tenemos internet, un proyector y una sala de conferencias vacía.- Dijo el chico cuando pensó en una cosa que los mantendría distraídos del elefante en el cuarto.
-¿Qué propones?-
-¿Noche de películas?-
El hombre sopesó su proposición.
-Bueno, no tenemos mucho que hacer por aquí así que.- Asintió. -Hay palomitas en la mini cocina, ve y prepara unas, por favor.-
Vince se dirigió al ascensor.
-¿A dónde va?-
Vince miró sobre su hombro. -A conseguir dulces.-
Minutos después había un tazón grande de palomitas y varias golosinas sobre la mesa, gomitas, orozuz de distintos colores, chocolates y mazapanes.
-¿Dónde consiguió dulces?-
-Del escritorio de Mindy, tiene un cajón que llama "el cajón de crisis" ahí oculta dulces que usa para distraer a sus niños cuando vienen de visita.-
Ambos cargaron un sillón de la recepción y lo trasladaron a la sala de conferencias. Cody encendió y configuró el proyector porque aparentemente los adultos, aun con títulos y años de experiencia, no eran capaces de encender el aparato por cuenta propia.
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SUGAR & DADDY (YAOI HARD)
RomanceVincent Maslow sabía que no debía desearlo, su nuevo asistente temporal estaba completamente fuera de sus propios límites, demasiado joven para él, demasiado impoluto, y aun así no podía apartar sus ojos de él, no podía evitar imaginar los escenario...