CODY ADLER
Vince abrió la puerta de su habitación y permitió que Cody entrara primero antes de cerrarla. Cody encendió las luces iluminando el cuarto entero. Era la misma habitación de la que había salido antes de asistir a la gala pero se sentía diferente. Tal vez era por lo que pasó al inicio de la noche, o tal vez era por lo que estaba por pasar durante el resto de ella.
Vince se quitó el saco y lo dejó caer sobre el tocador, Cody hizo lo mismo. A diferencia de Cody, Vince vestía un chaleco encima de su camisa, el chaleco se ajustaba perfecto a la curvatura de su pecho y a la planicie de su abdomen, Cody moría por ver lo que había debajo de él. Aunque su torso era el mismo que había visto tantas veces, seguía sintiendo la misma emoción que experimentó la primera vez que lo vio desvestirse frente a él.
-Bien.- Dijo Vince encogiendo los hombros. -Supongo que soy todo tuyo. A partir de aquí el resto depende de ti. Tus palabras son mis órdenes.-
Cody tragó saliva. La ansiedad comenzó a sacudirle el cerebro con cientos de posibilidades donde todo podía salir mal.
Guardatelo, quiero disfrutar esto. Pensó determinado, y aunque con eso no bastaba para extinguirla por completo, era suficiente para mantenerla bajo control.
Cody respiró profundo y exhaló despacio.
-¿Estás seguro de que quieres esto? como, ¿realmente seguro?-
-Cody, jamás haría algo que no quiero hacer, así como jamás te forzaría a hacer nada que tú no quieras.-
-Pero nunca te habías sometido a nadie.-
-Eso no significa que no pueda hacerlo ahora. Es lo fascinante del sexo, explorar todas las posibilidades y todas las maneras de disfrutarlo. Nunca es bueno quedarse en una zona de confort y siempre es sano explorar la sexualidad.- Vince aconsejó sabio. -¿Y qué mejor que hacerlo con alguien que tiene tu plena confianza?-
Eso hizo sonreír a Cody.
-Además, siéndote honesto, esto es algo que planeaba tratar con anterioridad, sólo no había nadie con quien me sintiera lo suficientemente cómodo.-
Vince quiere esto tanto como yo. Pensó Cody experimentando emoción donde solía haber ansiedad. Estaba decidido a hacer esa noche especial para los dos.
-De acuerdo.- Se aclaró la garganta. -Dame tu corbata.-
Vince deshizo el nudo y la deslizó fuera de su cuello, de algún modo haciendo que algo tan ordinario como eso luciera erótico, casi obsceno.
Cody extendió su mano, palma hacia arriba, y Vince la dejó caer sobre sus dedos. El joven sintió como si estuviera dándole una parte importante en él, la llave de una puerta a una parte en él a la cual no había dejado a nadie más entrar.
Esa idea le cosquilleó el estómago. Algunas semanas atrás, Cody le dio su virginidad, ahora Vince estaba dándole algo igual de personal, su sumisión. Cody sujetó la prenda en su puño con fuerza, como si fuera la posesión más valiosa que tenía, porque lo era, al menos lo que representaba lo era.
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SUGAR & DADDY (YAOI HARD)
Lãng mạnVincent Maslow sabía que no debía desearlo, su nuevo asistente temporal estaba completamente fuera de sus propios límites, demasiado joven para él, demasiado impoluto, y aun así no podía apartar sus ojos de él, no podía evitar imaginar los escenario...