Vincent Maslow sabía que no debía desearlo, su nuevo asistente temporal estaba completamente fuera de sus propios límites, demasiado joven para él, demasiado impoluto, y aun así no podía apartar sus ojos de él, no podía evitar imaginar los escenario...
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VINCENT MASLOW
El hospital tenía políticas estrictas sobre sólo permitir a la familia directa entrar a la sala preoperatoria con los pacientes, pero con mucho convencimiento y un generoso soborno, Vince consiguió entrar sin problema.
-¿Le avisaste a Caleb para que no se preocupe?-
-Hace dos días, sí.- Respondió Vince de pie junto a su cama. -También me comuniqué con tus profesores para informarles de la situación. Todos te desean una recuperación pronta y aseguraron que, mientras cumplas con tus asignaturas desde casa, tu promedio no se verá afectado.-
Todos aceptaron, hasta el profesor más necio, Vince tenía sus maneras de persuasión.
Llevaban dos días completos en el hospital. Los médicos aplicaron toda clase de pruebas en Cody, para determinar si era compatible y lo suficientemente sano para el procedimiento.
Vince detestaba saber que ese maldito se quedaría con una parte de Cody sin merecerlo, pero no expresó su opinión al respecto, prometió apoyar a Cody en cualquier decisión que tomara y mantendría su palabra.
Le hicieron firmar toda clase de documentos, lo evaluaron psicológicamente y le ofrecieron un cuarto para él solo, era el hijo del neurocirujano estrella del hospital después de todo.
Vince trataba de ocultar su consternación pero tenía un problema dentro del hospital y otro fuera de las instalaciones, era imposible ocultar lo que sentía y menos de Cody.
El chico le picó el abdomen con su dedo índice y sonrió.
-Oye, esta es la parte en la que dices...- Se aclaró la garganta y moduló su voz un poco para hacerla más profunda y rasposa. -Descuida Baby Boy, solo mira mis cuarenta abdominales y todo saldrá bien.- Dijo imitando su acento y forma de hablar.
Eso le sacó una suave risa. -Lo siento Baby Boy, estarás bien, sé que sí.-
-¿No eres fan de los hospitales?-
Vince suspiró y se acarició la nuca. -Sólo digamos que he tenido malas experiencias en ellos.-
-Bueno, descuida.- Sujetó su mejilla y su pulgar acarició su barba. -Esta no será una de ellas, lo prometo.-
Vince sonrió.
-Míranos, un Baby Boy calmando a su Daddy. Creo que tenemos esto entendido al revés.-
Cody rió. -Eso parece.-
Y sólo así, Cody le hizo olvidar el desastre en el que estaban metidos, como si su mano sólo limpiara la oscuridad que crecía dentro suyo.
-¿Enserio sueno así cuando hablo?- Preguntó Vince.
