Vincent Maslow sabía que no debía desearlo, su nuevo asistente temporal estaba completamente fuera de sus propios límites, demasiado joven para él, demasiado impoluto, y aun así no podía apartar sus ojos de él, no podía evitar imaginar los escenario...
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VINCENT MASLOW
Vince reconocía un ataque de pánico cuando lo veía, había presenciado varios en el pasado, y si sabía algo al respecto era que no eran iguales para todos, así como sus formas de abordarlos no eran las mismas.
Se apresuró hacia Cody quien parecía a punto de desmoronarse sobre el suelo.
-Cody, háblame, dime que sucede.- Sujetó su hombro y lo miró a los ojos. -¿Cody?-
El joven no respondió, permaneció callado con la mirada perdida, su cuerpo entero vibraba bajo su mano, el frío de su piel le acariciaba la palma.
Tan frágil, tan vulnerable. Había alguien en quien Vince había visto exactamente esa misma expresión de absoluta desesperación en el rostro y gélido vacío en su mirada... en él mismo.
No lo pensó a fondo, sólo rodeó a Cody con sus brazos y lo atrajo hacia él. Dios, el muchacho estaba temblando fuerte. Las palabras "Inapropiado" e "Incorrecto" titilaban en su cerebro, sabía que estaba cruzando los límites entre jefe-subordinado con ese abrazo.
Te estás sobrepasando, Maslow.
Probablemente lo estaba incomodando en lugar de tranquilizarlo. Debía respetar los límites, estaban allí por algo, así que movió un pie hacia atrás y antes de que retrocediera un paso las manos del chico se prensaron a su camisa arrugándola dentro de sus puños, como si se sujetara a un salvavidas mientras se ahogaba en medio del océano. Con ese simple gesto Vince entendió que Cody lo necesitaba allí, así que mandó al diablo los límites y retomó su abrazo, con más fuerza esta vez. Si tan sólo pudiera transmitirle sólo el diez por ciento de la calma que él mismo sentía gracias a él, Cody se sentiría a salvo durante el resto de su vida. No iba a dejar ir al chico hasta saber que estaba completamente bien.
-Yo... lo... lo siento, no quiero...-
-Shhh...- Susurró, su aliento le movió unos cuantos cabellos. -Sin disculpas, sólo enfócate en respirar, ¿de acuerdo? hazlo conmigo, respiraciones lentas.-
Vince inhaló profundo, Cody hizo lo mismo. Contuvieron la respiración un par de segundos antes de soltarla muy despacio.
-Eso es, una vez más.- Dictó gentilmente.
Repitieron el proceso varias veces más, permaneciendo durante un segundo más con el aire en el pecho antes de soltarlo por la nariz.
-Eso es. Bien hecho.-
El temblor comenzaba a disminuir, pero su cuerpo seguía sintiéndose igual de tenso.
