-Te buscaré en la otra vida...- Neteyam Sully.
La vida es un regalo que Eywa nos da, y que en algún momento debemos devolver. Solo Eywa puede determinar cuando ha llegado nuestro fin y solo ella nos puede arrebatar dicho regalo. Pero, existen criatu...
Hoy me levanté temprano para poder organizar bien todo lo que me tenía que llevar. Decidí llevarme una manta, mi lanza, y algunas especias para poder echárselas a la comida que cazáramos. Después de meter todos en una bolsa, me dirigí a las habitaciones de Aonung y de Tsireya, para poder ver como iban y si nos podíamos ir llendo ya. Para mi horror, los dos seguían durmiendo. Así que para despertarlos rápidamente, decidí asustarles UN POQUITO.
Ley'ha: - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH! ¡MAMA ESTA ENFADADAAAAAAA Y VIENE HACIA AQUIIII!- sabía que ambos temían a mamá cuando estaba enfadada, por lo que no tardaron en levantarse asustados.
Aonung: - ¿QUE DONDE?!- dijo levantándose al instante y mirando hacia todos los lados con miedo.
Ley'ha: - ¿ Dónde está el que?- dije aguantando las ganas de reírme.
Aonung: - PUES MAMAA, DONDE ESTA ELLAAAA .- dijo.- CREO QUUE SI ME ESCONDO AHORA PUEDO CONSEGUIR QUE NO ME ENCUENTRE.- dijo mientras miraba un lugar en el que ocultarse.
Ley'ha: - JAJAJAJAJAJA QUE ES BROMA JAJAJA. Deberías de haberte visto la cara.- dije riéndome.- Parecías un niño asustado jajaja .-.
Aonung: - TRAICIONERA RATA DEL INFIERNO, ESPERA QUE TE PILLE Y VERÁS. - después de que dijera eso, él empezó a perseguirme por todo el mauri intentando atraparme. Yo era hábil, pero al estar dentro del mauri con tan poco espacio, me era casi imposible huir de él sin chocarme con las cosas, así que decidí salir fuera de este para poder moverme con más libertad.
Ley'ha: - JAJAJAJAJ, ERES UN LENTO. - dije corriendo.
Aonung: - ESO DICES AHORA, PERO CUANDO TE PILLE ME VAS A SUPLICAR QUE TE SUELTE CON LAGRIMAS EN LOS OJOOOS.- dijo él aumentando su velocidad. No podía permitir que me atrapara, ya que seguro que cuando este lo hiciera, no dejaría de hacerme cosquillas. Puede que suene absurdo, pero yo odio las cosquillas. Cuando era pequeña, mi padre me las solía hacer mucho, y cuando eso pasaba yo era incapaz de moverme y de defenderme. No tengo ni idea de por que, solo se que me hacían sentir débil y sin fuerzas.
Estaba muy lejos de Aonung pero aún así, él no parecía haberse rendido aún, por que no paraba de correr detrás de mí.
Ley'ha: - NO ME VAS A ALCANZAR EN LA VIDAAA.- dije girando mi cabeza en dirección a él, mientras seguía corriendo.
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De repente sentí como me chocaba con algo, o más bien alguien. Provocando que me cayera encima de este.
Neteyam: ¿Ley'ha? ¿E-Estás bien?.- dijo él sonrojado.
NO PUEDE SER, ¿ENSERIO ME ACABABA DE CAER ENCIMA DE NETEYAM? PERO QUE MALA SUERTE QUE TENGO- pensé.- Pero SI HACE UN MOMENTO NO HABIA NADIE-.
Ley'ha: - ¿Eh?, s-si claro...- dije. Nunca había estado tan cerca de un chico, que no fuera Aonung. Me dediqué simplemente a observarle de arriba a abajo. Él hizo igual. La verdad, es que estaba bastante fuerte físicamente. Tenía los abdominales bastante marcados, y sus brazos tampoco es que estuvieran nada mal. Sin darme cuenta me quedé mirándole fijamente, cosa que Neteyam observó.
