Capítulo 52: Como espuma de mar.

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Salí a la superficie y miré a mi alrededor para comprobar que nos encontrábamos todos. Lo'ak y Spider estaban delante de mí, y como Neteyam había caído al agua un poco más tarde que yo, aún seguía sumergido.
No pude evitar sonreír al ver que habíamos salido ilesos de esta. Todavía seguía sintiendo la adrenalina por todo mi cuerpo, como intensas cosquillas por doquier.

Lo'ak: - Tíos..., ¡Ha sido alucinante! - exclamó feliz. Alzó su mano, y la chocó con la de Spider. Luego, al ver que se dirigía a mí con la mano levantada, también la alcé y chocamos las manos.

Un torpe chapoteo en el agua hizo que todos dirigiésemos la mirada hacia detrás. Era Neteyam, que fruncía el ceño y apenas podía nadar correctamente.

Neteyam: - Skwaung, me han dado...- dijo dolorido. Abrí los ojos aterrada, al ver que un enorme rastro de sangre salía del cuerpo de Neteyam.

Ley'ha: No... - negué sin creerlo.

Me acerqué nadando a él lo más rápido que pude, y lo sostuve para que no se hundiera. Este, colocaba su mano en el pecho y jadeaba por el dolor. Sumergí la cabeza en el agua para ver de dónde procedía la herida y lo que vi me aterró por completo.
Gran cantidad de sangre salía de la parte izquierda de su pecho, es decir, el corazón. Sabía bastante de heridas, y curar una de estas era prácticamente imposible.

Lo'ak: - ¡Joder! - grito al darse cuenta. Él también se acercó hasta nosotros y me ayudó a sostener el cuerpo de su hermano. Del agua, apareció Tsireya subida en un ilu, que al ver la escena, vino hacia mí aterrada. - ¡Ayudadnos! ¡Que no se hunda el cuerpo!- exclamó.

Spider le sujetó de los brazos y Tsireya de las piernas, mientras Lo'ak y yo tratamos de subirle al animal. Con cada movimiento que hacíamos, Neteyam se quejaba y apretaba la mandíbula y los puños con fuerza. Verle así me destrozaba, pero tenía que pensar en positivo y tratar de solucionarlo antes de que fuera demasiado tarde.

Spider: - ¡Qué hacemos! ¡Necesitamos ayuda! - exclamó asustado.

Ley'ha: - ¡Tenemos que llevarle con los adultos, pero no se donde se encuentran ahora! - exclamé sin saber que hacer. Miré hacia los lados desesperada, en busca de algún adulto que pudiera ayudarnos, pero todos se encontraban luchando o bajo el agua.

Tsireya: - ¡Antes vi al señor Sully cerca de unas rocas! - dijo nerviosa. - ¡Llevémoslo allí! - propuso.

Miles de pensamientos recorrían mi cabeza en ese momento. Todo me daba vueltas y sentía mi cuerpo enfriarse poco a poco desde la punta de los pies, hasta mi cola. Neteyam me había abierto los ojos al mundo, y mostrado que no todo trataba de trabajar o hacerse la dura. Él me enseñó a amar, y no podía perderle así.

Ley'ha: - ¡Spider, súbete con Neteyam en el ilu! - ordené. Como él era humano, su capacidad de fuerza y velocidad al nadar era mucho menor que la nuestra. Así que si quería llegar lo antes posible, no podía dejar que él nos atrasara. - ¡Lo'ak, Reya y yo iremos enganchados en las aletas! - grité .

Todos se pusieron en acción al momento en que pronuncié las palabras. Lo'ak ayudó a Spider a subir en el ilu, y Tsireya y yo nos agarramos con fuerza de las aletas del pez. Cuando Lo'ak se aseguró de que su amigo sujetaba bien a Neteyam, vino con nosotras e hizo igual.
Como Tsireya seguía estableciendo el vínculo con el animal, no hizo falta que le ordenase nada para que este avanzara. No sabía donde se encontraban dichas rocas antes mencionadas, solo le podía rezar a La Gran Madre para que estuvieran cerca.

Estuve todo el viaje contemplando a Neteyam, con miedo a que cerrase los ojos o cayera del ilu en cualquier descuido. Era imposible que permitiera su muerte, simplemente no sería capaz de asimilarlo. Siempre pensé que mi familia y obligaciones eran mi vida, pero ahora todo había cambiado. Mi vida era él, y si él se iba, ya no me quedaba nada por lo que seguir viviendo.

En otra Vida// Neteyam.  (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora