El viento que corría era cálido, y la Cala de los Ancestros parecía tranquila. El mar nos había ayudado a llegar sin problemas y por suerte, encontré los medicamentos que tenía escondidos tras unas rocas cerca de la orilla.
Habíamos tenido que ir a la Cala de los Ancestros, por culpa de Neteyam. Anteriormente le había sugerido de ir a mi mauri, donde la thsahit y yo trataríamos de sanarle con mis medicamentos. Pero él se negó rotundamente, por que decía que seguramente me regañarían por "haber dejado que eso sucediera". Y tenía razón. Estuve un buen rato tratando de convencerle de ir allí, diciéndole que no me importaba que me regañasen con tal de ayudarle, pero él se negó rotundamente y no me dejó llevarle.Neteyam: Ahgg......- se quejó. Le apliqué un poco más de resina de Awakala en las heridas de la espalda, y después se la vendé entera con tela de algas. No era lo mejor que podía ofrecerle, pero sí le serviría bastante a la hora de curar sus heridas.
Ley'ha: - Ya está.- le dije, indicándole que ya había terminado de curarle. Me levanté para comenzar a recoger todo lo que había puesto por medio y cuando acabé me acerqué a Neteyam. Él se había quedado durmiendo sentado, mientras esperaba a que terminara. Me coloqué sigilosamente a su lado para tratar de no despertarle y me senté.
Estuve un rato contemplando las estrellas, y pensando en todo lo que había pasado en ese día. Podía escuchar la respiración de Neteyam, y eso me relajaba bastante. Me percaté de que me estaba durmiendo, así que erguí mi espalda y moví la cabeza con fuerza hacia los lados para espabilarme. De repente escuché la risa de Neteyam a mi lado, y rápidamente me giré hacia él.Neteyam: - ¿Qué haces? -preguntó entre risas. Este se había despertado, y ahora me contemplaba dulcemente.
Me avergonzó que me hubiera visto haciendo eso, por lo que giré mi cabeza hacia un lado.Ley'ha: - N-Nada. - le respondí. - No te burles, me estaba durmiendo...- le expliqué. Él se pegó a mí y me agarró de la mano.
Neteyam: - ¿Y por qué no duermes un poco? - dijo, haciéndolo parecer obvio. Me quedé pensando en su pregunta y finalmente le respondí.
Ley'ha: - Quería mirar las estrellas.....- mentí. Él me miró atentamente y luego giró su cabeza hacia el frente, mirando el mar.
Neteyam: - Te da vergüenza dormir conmigo, ¿No es así? - dijo. Me sorprendí bastante al escucharle, ya que en cierta manera, así era.
Ley'ha: - No es eso..... es solo que.... - hice una pausa para pensar una excusa. Él alzó una de sus cejas de forma que pareciera un interrogatorio, y no fui capaz de mentirle.- Vale sí, me da vergüenza....- dije y miré hacia el suelo. Le escuché reírse, y seguido de esto, colocó un brazo al rededor de mi cuerpo. Le miré nerviosamente, y él solo sonrió y con su otra mano inclinó mi cabeza, de forma que quedase encima de su hombro.
Neteyam: - Duerme.- dijo mientras me contemplaba. Hubo un silencio, y cerré mis ojos tratando de dormir. Después de un rato así, aún no había conseguido dormirme, por lo que abrí mis ojos para mirar el mar. Pero antes me aseguré de que Neteyam sí se hubiera dormido, escuchando su respiración. Esta era tranquila y calmada, por lo que no sospeché de que aún estuviera despierto. Me despegué lentamente de él, y observé la playa con sigilo.- Me has despertado.- escuché repentinamente.
Sobresaltada, me giré a verle ya que me había asustado.Ley'ha: - ¡Me has asustado!- exclamé indignada. Él me miró con cansancio y rió.
Neteyam: - Lo siento. - se disculpó. Me observó de arriba a abajo con picardía y sonrió.- Eres hermosa, ¿Sabías?- dijo, mientras colocaba su mano sobre mi mejilla. Yo sonreí y abrí mi boca con la intención de darle las gracias, pero este me interrumpió.- ¿Qué te ocurre? Pareces disgustada por algo.- me indicó con preocupación. Sus ojos traspasaron los míos, como si pudiera saber lo que pensaba en ese mismo momento. No sé por qué, ni como, pero sus ojos, o más bien él me incitaban a contarle todo.
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En otra Vida// Neteyam. (REESCRIBIENDO)
Fanfiction-Te buscaré en la otra vida...- Neteyam Sully. La vida es un regalo que Eywa nos da, y que en algún momento debemos devolver. Solo Eywa puede determinar cuando ha llegado nuestro fin y solo ella nos puede arrebatar dicho regalo. Pero, existen criatu...