7-. Pablo Gavi

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La historia de como me acabe enamorando del chico al que no soportaba es muy sencilla.

Como cada fin de semana tocaba irnos de fiesta.

Esta vez iríamos mi grupo de amigas y el grupo de amigos de mi novio,en verdad éramos todos amigos en común.

Llegamos a la discoteca y empezó el desenfreno.

Alcohol y baile es un resumen de toda la noche.

En un momento dado me cansé de bailar y me subí al reservado.

Ya era hora de dejar de beber así que cogí una botella de agua para aliviar la sed que tenía.

-¿Y Ale?-digo a los chicos cuando les veo subir-.

-Se quedó abajo con Marta-dice Pedri-.

Asiento y me siento en el sofá.

En ese momento tenía plena confianza en el que era mi novia y la que era mi mejor amiga.

Momentos después supe que no debería haberme confiado tanto.

Al rato suben los dos nombrados y no es hasta que mi novio se sienta a mi lado que me percato de algo.

Tiene la camiseta y el cuello lleno de pintalabios rojo.
Casualmente esa noche yo no llevaba ese color.

-Alejandro-digo llamándole-¿quien te ha hecho esto?-.

Él abre los ojos y todo a nuestro alrededor se queda en silencio,solo se oye la música.

-Mejor nos vamos y hablamos tranquilamente-dice levantándose-.

-Si chicos no es plan de hacerlo aquí delante de la gente-salta Marta-.

Cuando la miro me doy cuenta.
Tiene la boca toda machada de rojo,como cuando te morreas con alguien.

-Sois unos hijos de puta los dos-digo con las lágrimas amenazando con salir-supuestamente eras mi mejor amiga y lo que eres es una zorra-.

Ella me mira azorada mientras que Ale se queda callado.

-Y tu-digo-es que mejor me callo,¿cuanto lleváis con esto?-.

No me contestan.

-¿Cuanto?-vuelvo a decir-.

-Cuatro meses-susurra el moreno-.

-Ah perfecto-digo irónica-¿vosotros lo sabíais?-digo mirando a los chicos que niegan-.

Cojo mi bolso y tras decirles cuatro cosas salgo de la discoteca.

Alguien sigue mis pasos y al girarme veo a Gavi.

-Gavi no quiero pelear ahora-digo-

-No vamos a pelear-dice-anda vamos a mi coche que te llevo-.

Acepto sin pensarlo ya que no quiero coger un taxi a estas horas.

Me subo al coche del sevillano y una vez arranca rompo a llorar.

Me da igual que me vea y me da igual todo.

Lo vivido hace minutos me acaba de romper.

-Llora y suelta todo Diana-dice-.

Conduce por las calles de Barcelona mientras me consuela y por fin llegamos a mi casa.

-Gracias Pablo-digo sacando una pequeña sonrisa-al final no me caes tan mal-.

El sevillano ríe y yo hago lo mismo.

-¿Vas a estar bien?-dice-.

-Supongo-digo y me encojo de hombros-llorare toda la noche y me estaré comiendo el coco mientras me pregunto que he hecho mal-.

-No has hecho nada mal-dice dejando una caricia en mi mejilla que me estremece-simplemente son ellos los que no han sabido valorarte-.

Me quedo callada y no se en que momento tengo al sevillano a centímetros de mi cara.

-No creo que sea lo correcto-dice y lo corto antes de que siga-.

Algo me llama a besarle y eso hago.
Poso mis labios sobre los suyos y nos besamos lentamente.

Después de ese beso me despedí de él y subí a casa.

Estuve dos semanas escondiéndome de él por no admitir mis sentimientos.

Al final me pillo un día y hablamos largo y tendido.

Yo necesitaba sanar bien y lo respeto.
Hablábamos todos los días y nos conocimos mejor.
A los dos meses Pablo me pidió salir y acepte sin dudarlo.

Hoy,diez años después,tenemos veintiocho años y dos bebas preciosas iguales a su padre.

Aquel día Pablo se convirtió en mi todo.

Espero que os guste ❤️
Dedicado a @Luciana_Black_Potter ,espero que te guste 🫶🏼❤️

One Shots Futbolistas 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora