23-. Aymeric Laporte

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Odio Manchester muchísimo pero no me queda otro remedio que venir.

Mi hermanastro juega aquí y cada vez que puedo vengo a verle.
Digamos que no tenemos una relación de hermanas sino de pareja.

Mi madre y su padre empezaron a salir juntos cuando teníamos dieciocho años y desde que nos vimos supimos que íbamos a ir más allá de una relación de hermanos o de amistad.

Salgo tras coger la maleta y con la mirada busco a Ayme.

Sonrío una vez lo encuentro y voy hacia él que me recibe abrazándome.

-Te he echado de menos-dice en mi oído-.

-Y yo mi amor-digo besando su mejilla-.

Coge mi maleta y nos montamos en el coche dirección a su casa.

-¿Como ha estado mi niña?-dice dejando su mano en mi muslo-.

-Muy bien-digo-echándote de menos aunque odie Manchester-.

El ríe.

-Supongo que eso no cambiará-dice y niego mientras reímos-.

Llegamos a casa y nada más entrar me recibe Draco,el pequeño perro de la familia.

-Hola Draquis-digo mientras lo cojo en brazos-.

El perro se mueve contento y tras unos cuantos mimos lo dejo en el suelo.

Me giro hacia mi chico y tras poner mis manos en su cintura le beso.

Pone sus manos en mi culo acercándome más a él mientras su lengua recorre mi boca.

-Me has hecho mucha falta rubia-dice haciéndome sonreír-.

-Tu a mi también Ayme-digo-.

Le abrazo y tras ello subimos a la habitación.

Acabamos como más nos gusta y al acabar me dejo dormir en su pecho mientras me abraza.

Me despierto y veo que son las siete de la tarde ya.

Me pongo una camiseta de Ayme y bajo al salón donde está jugando a la play.

Dejo un beso en sus labios y me voy a la cocina donde cojo algo de comer.

Suspiro y es que tengo una noticia que darle a Ayme y aunque se que se lo tomará bien estoy nerviosa.

Vuelvo al salón y me siento a su lado con el móvil.

Una vez termina la partida apaga la tele y se quita los cascos.

-¿Vamos a cenar?-dice-.

-Prefiero cenar aquí en casa-digo y asiente sonriendo-.

-Pues mira los folletos y pide lo que quieras-dice-.

Me apetece muchísimo comida italiana así que tras mirar él folleto pido y llegará en media hora.

Nos damos los dos una ducha rápida y nos vestimos.

-Estás guapísimo-digo y él sonríe-te tengo una sorpresa-.

-¿Que es?-dice y rio-.

-Es sorpresa Ayme-digo y hace un puchero muy mono-.

Río y le beso.

El timbre de casa suena y mi chico va a abrir mientras yo preparo la mesa.

El olor a la pasta llega a mi y la boca se me hace agua.

Nos sentamos a cenar mientras hablamos de sus partidos,de mi trabajo,de todo vamos.

Terminamos de cenar y es la hora.

Subo a la habitación y de mi bolso saco la pequeña cajita.

Bajo y me siento a su lado.

-Espero que te guste-digo sonriendo nerviosa-.

Se la doy y la abre con cuidado.

Saca el predictor y me mira.

-¿De verdad?-dice emocionado y asiento igual-.

Se levanta y me coge en brazos mientras da vueltas haciéndome reír.

Me deja en el suelo y pone sus manos en mis mejillas.

-Me haces el hombre más feliz del mundo mi amor-dice sonriendo y tras ello me besa-.

Sonrío a mitad del beso.

-Se que odias Manchester pero ahora no me puedes negar el vivir conmigo-dice y rio-.

-Supongo que me acostumbraré-digo y él sonríe-.

Me abraza y apoyo mi cabeza en su pecho.

Vamos a ser padres,aún no me lo creo.

-Ya te estamos esperando mi vida-dice mi chico y deja un beso en mi barriga-va a ser una niña-.

-Ayme por favor que todavía es temprano para saberlo-digo riendo-.

-Pero algo me dice que es una niña-.

Ruedo los ojos y sonrío.

-Vamos a ser los mejores padres del mundo-susurro sobre sus labios y le beso-.

Dedicado a @userhttpsmaitx ,espero que te guste cielo 🫶🏼❤️

One Shots Futbolistas 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora