—¡Spreen! ¡Spreen!—Lo llamo su amigo por milesima vez.
—¿Que querés, Rodri?—Pregunto abriendo la puerta de su oficina para que Rodrigo pudiera pasar.
El castaño entro rápidamente, sentandose en un pequeño sofá de aquella lujosa oficina.
El hibrido suspiro mientras se volvía a sentar frente a su escritorio, viendo a su amigo, esperando a que dijera que hacía allí.
—Necesito que me ayudes en algo, porfa, me quieren destruir la casa— Pidió un tanto nervioso, Spreen ladeó su cabeza un poco confundido.
—¿Quien?—Pregunto ordenando los papeles en el escritorio.
—...Auron— Respondió, Spreen guardo los papeles en un cajón y se levantó de su silla.
—Vamos donde ese peloduto—Dijo tomando su espada de diamante.
Los dos salieron de aquella pollería y se dirigieron a los portales, en el camino Carrera tomo su teléfono para enviar mensajes a Auron, su cómplice.
"Auron, ya vamos Spreen y yo al pueblo verde, convencieron a Juan?"
"Ostia, sisi ,ya lo estamos camino a mi casa"
El de cabello castaño guardo su teléfono para seguir caminando junto al híbrido, así llegando al portal que llevaba al pueblo verde.
—¡Juanito!—Grito el de mechon de fuego fuera del santuario, después de haber subido las eternas escaleras.
A Auron y Carre se les ocurrió una "Gran idea", con el gran propósito de tocarle los huevos a Spreen y Juan.
"Lo tenían todo controlado",los llevarian a la casa del español y los encerrarian en una habitación reforzada(oscura), por cuánto tiempo se les diera la puta gana.
"Nada podría salir mal", ese era el pensamiento tan confiado.
—¡Ahí voy!—Se escucho la indistinguible voz del hechicero, quien salió corriendo del interior de su santuario para ir a abrirle la puerta a su amigo.
—Hola Juanito, tengo un regalo para ti—Comento fingiendo buscar dicho regalo en su bolso.
—¿Que es?—Pregunto emocionado el de ropas anchas.
Auron revolvió todo su bolso pero no hubo rastro de aquel "Regalo".
—Ostras... que se me ha quedado en casa... joder, vamos a por el, que no quiero volver a subir estas putas escaleras..—Murmuro cansado, Juan soltó unas risillas pero aceptó sin ningún problema.
En camino a casa de Auron, el mencionado recibió un mensaje de su cómplice.
"Auron, ya vamos Spreen y yo al pueblo verde, convenciste a Juan?"
"Ostia, sisi, ya estamos camino a mi casa"
El español guardo el comunicador y se dedicó a bajar las largas escaleras para ir camino a su "Humilde Casa".
Auron llevo a Juan a su sótano, dejando la puerta abierta para que Carre entrará a la casa.
— puedes buscar ahí, iré por un vaso de agua—sugirió subiendo a la cocina.
La puerta la atravesaron los dos argentinos quienes bajaron al sótano.
—Si, el hijo de puta está ahí—Dijo señalando la misma habitación en donde se encontraba el hechicero.
Cuando Spreen entro las puertas y cualquier entrada de luz se cerraron, dejando la pequeña habitación a oscuras.
—¡Mierda!—Se escucho la voz del hechicero en un tono asustado.
Fuera de la habitación, Auron e Carrera chocaron sus manos antes de irse de la casa del español.
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𝐑𝐎𝐎𝐌-𝑺𝒑𝒓𝒖𝒂𝒏
FanfictionSpreen y Juan se quedan encerrados en una habitación por culpa de sus amigos,que podría cambiar desde ahí? ¡𝗟𝗼𝗴𝗿𝗼𝘀! #1 en fobias #1 en Juan #1 en Spruan #1 en Zorman #1 en Auronplay