Aenerys acompañaba a su hermana, Rhaenyra a escuchar los en definitiva, aburridos discursos de sus pretendientes. Nerys no quería que su hermana se casara ni que tuviera más niños cerca, a excepción de ella y Aegon, no quería niños cerca de su hermana, menos un esposo que la llevaría lejos de la fortaleza roja.
Había hombres demasiado mayores, y unos demasiados jóvenes, no creía que ninguno fuera digno de su hermana, ella merecía mucho más que unos Lords estúpidos; había aprendido esa palabra hace poco, era la que más le gustaba hasta el momento. Incluso a Lord Otto, lo consideraba estúpido que quería dividir a su familia, pero ella no iba a permitir tal cosa. Aunque por ahora no pudiera hacer mucho contra él, por ahora era importante aprender lo básico, leer, escribir, y sobre todo aprender alto valyrio, Rhaenyra no entendía bien su nueva afición, era una niña solo debía querer jugar y comer, pero Aenerys se propuso aprender mientras se divertía.
Sir Criston y Rhaenyra conectaron miradas, cómplices de lo tonto que se veían estos hombres, y aunque Nerys "no prestaba atención", sabía bien, que el Sir que cuidaba de su hermana sentía algo por ella, e intentaba ganársela consintiendo a Aenerys, que siempre se aprovechaba de dicha situación.
-La princesa tiene un dragón, maldito imbécil,-oyó como gritaba uno de la multitud al niño que hablaba, tenía razón.
-Primero un hombre más viejo que nuestro padre, y ahora alguien casi igual de joven que yo.-murmuró Aenerys, solo para que su hermana y Sir Cole la escucharán, haciéndolos reír por tal comentario.
-Que pase el siguiente, para irnos a cenar.-habló Rhaenyra divertida por la situación.
-Muero de hambre, Nyra,-apoyó Aenerys.
-Cobarde,-murmuró el mismo chico de amarillo hacia el menor, pronto este sacó su espada, retando al hablador.
Aenerys rodo los ojos, Nyra, se levantó indicándole que se pusiera a su lado y tomara su mano.
-Nos vamos,-habló, dejándolos pelear solos, un gran estruendo de espadas, después un corta y silencio, haciendo voltear a las dos princesas, viendo sorprendidas al menor clavar su espada en el estómago.
-No miren, princesas,-el Sir se colocó enfrente de las dos princesas, el morbo de Aenerys al ser niña, quería ver la acción, pero ni su hermana ni el Sir se lo permitieron.
La búsqueda de un marido, aburrió definitivamente a Rhaenyra, Aenerys lo agradecía porque no quería seguir escuchando a los lords; Aenerys veía como su hermana y Sir Criston, un gruñido curioso, mas parecido a un chasquido, sonó, sabía quién era, había escuchado hablar a su hermana de ese dragón, con un gruñido peculiar y de gran tamaño. La emoción recorrió sus venas, deseosa de verlo, un dragón así solo montado por un Targaryen.
-¡Todos cúbranse! -gritó Sir Cole, pero solo hizo que Aenerys gritara de emoción, quería verlo.
-¡Caraxes! -gritó Aenerys, intentando llamar la atención del jinete, Daemon, pero lo único que consiguió fue golpearse en el costado más fuerte, su hermana se levantó apresurada hacia ella, para ayudarla, pero la emoción podía más con Aenerys,-¡Era Caraxes, Rhaenyra! -su hermana la inspeccionaba intentando ver si estaba herida.
-¿Estas bien, Nerys?
-¡Princesas! ¿Están bien? -Nyra asintió tomando a su hermana, igual de sorprendida, Daemon había vuelto.
-¡Es Caraxes! ¡Es enorme!
-Sí que lo es princesa. -le respondió el Sir.
-Ya quiero volver, y verlo de cerca.
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Sangre de Dragón
FanficBaelon Targaryen el heredero por un día, no venía solo, había una niña que sobrevivió al doloroso parto de su madre, a la muerte de su hermano mellizo, y a la burla de su tío. Aenerys Targaryen desde su primer día nació luchando, y probablemente mor...