Capítulo 5

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No había mejor forma, que empezar la mañana que escapando del castillo, de la mano con Lena, quién prefirió acompañarla a dejarla sola, una niña de seis años no sería bien vista sola, caminando por la calle de seda; Aenerys había escuchado a Lord Otto hablar con el rey, sabía bien que su tío estaba en problemas, y gracias a Lena sabría donde encontrarlo. Mysaria conocía a Lena, y eso ayudaba a Aenerys, se le enseñó lo necesario para que no la tomaran por tonta.

-Apurate, Lena, pronto encontraran a Daemon.-apresuró la princesa.

-Mysaria no lo permitiría, Nerys.

-No importa, será mejor ponerlo sobre aviso.

Caminaban hasta el lugar donde sabía estaría Mysaria. Lena tocó la puerta, con un pequeño ritmo que Aenerys intentaba memorizar por si en otro momento lo necesitaria, entraron rapido e intentando que no las vieran.

-¿Dónde esta, Mysaria? -preguntó Lena, a una de las chicas, ella señaló la parte de arriba donde había una habitación, donde únicamente entraba Mysaria.

Ambas chicas subieron con cautela, pero apresuradas, Aenerys no iba a ser paciente, así que entró sin avisar.

-¿Mysaria? ¿Daemon? -llamó sin importarle las condiciones tan deprimentes de su tío, quién lo miraba sin creerlo.

-¿Aenerys? ¿Qué haces aquí? -se alarmó Daemon, queriendo regañarla, pero el dolor de su cabeza no le permitía ni abrir bien los ojos.

-¿Lena? ¿Sucedió algo? -tomó la palabra Mysaria, de forma más amble.

-Escúchala,-habló la mencionada viendo a su princesa, que parecía querer regañar a su tío.

-Eres un idiota, y no usas ese cerebro para pensar correctamente,-bramó la niña, sorprendiendo a Daemon, por parte de Mysaria y Lena, era normal la niña tenía carácter,-Tengo seis años, Daemon, soy una niña y aún así parece que tengo más sentido común que tú y mi hermana juntos.

-¿Cómo lo sabes? -a duras penas preguntó el príncipe, acostado tapando sus ojos.

-El rey lo sabe, Otto Hightower le avisó al rey, que se vio al príncipe Daemon y a la princesa Rhaenyra, heredera del trono de Hierro, en una casa de placer, cogiendo.-informó la princesa, haciendo que Daemon se levantara de golpe, maldiciendo en voz alta, por el dolor de cabeza.

-¿Cómo pudo saberlo? -preguntó Mysaria.

-Fue ingenuo de su parte creer que Otto Hightower no los tendría vigilados, sabiendo bien el odio que le tiene a Daemon.

-No dejaré que una niña de seis años me regañe.

-Pues te callarás y escucharas a esta niña de seis años,-bramó en alto valyrio Aenerys, siempre que de verdad se enojaba hablaba en ese idioma asustando a las doncellas.-Me importas poco, Daemon, te respeto por tus cualidades como caballero, pero como hombre eres un desastre, Rhaenyra es la heredera al trono de hierro, no es una de tus golfas, traerla aquí fue estúpido de tu parte.

-No me regañes en Valyrio, mi cerebro todavía esta dormido como para entender lo que dices.

-Te digo que dejes de ser un idiota que no piensa más que en ti mismo, te levantes y vayas a enfrentar a tu rey, desmintiendo que le quitaste su virtud a mi hermana, porque si por tu culpa Rhaenyra sufre, te demostraré lo que una niña de seis años puede hacer sin un dragón. Ruego que te apresures al castillo, porque el rey demandará verte.

Sin dejar que Daemon respondiera, Aenerys salió del lugar junto con Lena, llegando al castillo tan rápido como sus pies se lo permitieron. Aenerys normalmente es una niña sonriente y tranquila, pero ama demasiado a su hermana Rhaenyra, no dejaría ni que su propia familia, la difamara o lastimara. Sabia bien que la reina querría hablar con Nyra, y el rey con Daemon, y ella en definitiva no intervendría en la consecuencia de sus tonterías, necesitaban tener más cuidado, pero nadie le haría caso, ella simplemente era, la niña pequeña y su carita de inocente, la ayudaba a que no la tomaran por alguien que podía hacer travesuras o leer libros que no correspondían a su edad.

Sangre de DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora