Capítulo 27.

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Sofía Monterubio.

Hoy es 24 de Diciembre y los recuerdos de esa última navidad junto a él pasan uno tras otro. Me siguen doliendo, a pesar de que poco a poco he intentado sobrellevar el dolor de su ausencia suele ser muy difícil, mi tío Anderson fue un gran hombre, amigo, padre, hermano, tío, entre otras más, a veces me pregunto ¿Por qué la vida es tan injusta? Mi tío era una persona buena con muchos años por vivir, ¿Por qué?

Suspiro y siento lágrimas gruesas rodando por mis mejillas, está haciendo mucho frío aquí en Londres, tanto frío que traspasa la tela de mi abrigo, pero el frío es lo que menos me importa en este momento.

Me siento en la tumba de mi tío, si suena loco una fecha tan bonita como hoy y Sofía Monterubio está aquí en el cementerio.

Sofía siendo Sofía.

Exacto.

Para muchos es una fecha bonita, para mi también lo fue, sigue siendo una fecha hermosa "la navidad" pero me llena de nostalgia, tristeza porque él no está.

—Tu ya no estás.

Lo digo más para mi misma, que para él, duele decirlo, duele más no poder creerlo, una muerte inesperada es muy difícil asimilarla, muchos pero muchos volvieron a su vida normal, les sigue doliendo pero saben sobrellevarlo muy bien, quisiera poder ser igual, soy la única que no ha podido asimilar su partida, soy la única que por más que me mienta diciendo que estoy bien, simplemente no lo estoy. 

¿Acaso soy la única que sigue sufriendo porque ya no estás?

Ángel.

Mi primo Ángel, tenemos un lazo especial que nos une, él ha sufrido mucho por él, pero la terapia que el recibió lo ayudó mucho en poder salir adelante, en cambio a mi no me ayudó en nada, 5 psicólogos en menos de un año... Un año en el que intenté poder salir de la depresión, ver la luz en medio de tanta oscuridad, preferí dejar de ir a terapia, se que fue la peor decisión que tomé, pero ya estaba cansada que me dijeran "Son épocas que podrás superarlas con el tiempo" solo quiero que alguien me entienda y me explique las cosas para yo poder asimilarlas, a pesar de que ha llegado una nueva ilusión en mi vida y que Alex siempre esté para mí y me sienta muy feliz a su lado, a quien engaño, el amor no lo cura todo, no quiero depender emocionalmente de él, si llega a pasar algo con nuestra relación sufriría el triple y no quiero eso, no de nuevo.

Ángel me entiende más que nadie, me llamó, hablo conmigo, me pidió perdón por no poder venir, lo entiendo, tiene muchas responsabilidades, yo soy la que debería pedirle perdón por haber dejado de ir al psicólogo, pero soy tan cobarde que no le he dicho la verdad, simplemente no quiero decepcionarlo, no a él.

—Sofía, sé que detrás de esa coraza de "estoy bien" "no pasa nada" sé que sigues sufriendo, los ojos son la ventana del alma ¿Lo sabías? ¿Pero sabes qué me tranquiliza mucho?... Que sigas yendo a terapia.

Si tan solo supieras Ángel... Espero que algún día puedas perdonarme por mentirte.

—Si, puedes quedarte tranquilo bombonsito, estaré bien—miento y suelto un largo suspiro.

—Perdoname por no poder ir, enserio perdón, sé que te lo prometí—lo dice en un tono triste.

Perdóname tú a mí por mentir, no deberías pedirme perdón, son cosas que se salen de las manos.

—Tranquilo Ángel, no me pidas perdón, se que estas muy ocupado, es algo que se te salen de las manos, mi cariño por ti no cambia—le aseguro.

Camino a la felicidad (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora