Capítulo 31.

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Un día sabrás porque guarde silencio cuando tuve que gritar. Porque tú felicidad llegó a ser más importante que la mía. O porque te dije adiós cuando me moría por quedarme. Un día sabrás que te quise como se quiere pocas veces en la vida.

—Kelvin Clarus—

A leer :D

Sofía Monterubio.

Ya ha pasado tres semanas de la cena que hubo en mi casa, hace tres malditas semanas... Liam no volvió a acercarse a mi, no lo he vuelto a ver tal y como él lo dijo, tengo tres semanas sin poder dormir, tres semanas con miedo, tres semanas preocupándome cuando Alex me dice que va a salir, hay días donde Blanca me pregunta que me pasa, ando totalmente desorbitada, no puedo prestar atención por mucho tiempo, ya sea en clase o cuando hablo con alguien.

Tengo tres malditas semanas paranoica.

A veces quisiera desahogarme con alguien, sé que con Blanca podría contar siempre, que si se lo digo podría callar pero no puedo, no se como podría reaccionar. No quisiera arriesgarla a ella, no quiero arriesgarme y que se lo cuente a Alex para protegerme a mí y lo que haría Alex al enterarse no sería muy bueno y lo que le haría Liam, no sería muy bonito por así decirlo.

A veces tomar una decisión es tan pero tan difícil y más cuando una de esas es sobre tu felicidad, he tenido semanas pensando en estrategias para proteger a Alex sin necesidad de dañarlo, porque no lo merece, lo que menos quiero es destruirlo... Porque... Lo amo.

Si, si, soy bien cursi no hay necesidad de reprocharmelo o burlarse.

No pensaba decir algo al respecto.

Ah ya.

No empecemos con el "Ah ya" porque no pensaba decir algo.

Umju.

—De que vale tener una cita doble, si tú cita no llega.

David logra sacarme de mi caos mental, él y yo estamos en la entrada del zoológico, esperando a nuestras citas, se preguntarán porque Alex no me busco como el caballero que es... —dejando de lado a Lily, si ya saben como es ¿para qué explicarlo?—tenía unos problemas con su auto, no es nada grave pero aún así me dijo que tardaría solo un ratito, que lo esperará, pero si les soy sincera me sentía muy asfixiada en mi casa con los pensamientos revueltos y le dije que no era necesario que lo esperaría en la entrada del zoológico.

En resumen David también estaría esperando a Lily aquí, ella no quiso que la fuera a buscar y bueno, aquí estamos él y yo pateando piedras imaginarias esperando a nuestras citas.

—No deben tardar, no hay de que preocuparnos—aseguro.

—Si Lily me deja plantado... me lanzo como aperitivo a lo leones, al menos ellos si querrían comerme.

No puedo evitar reírme, David es una persona con la que pasarías horas hablando y no te cansas, es una persona muy agradable, muy guapo, eso nadie podría negarlo, ni Lily podría... su cabello es de color castaño claro y sus ojos son verdes, su cara es perfilada, sus brazos definidos—en resumen, su cuerpo esta bien ejercitado eso no hay que negarlo— todos pensaran que tiene muchas chicas, que su actitud es de un completo latín lover pero no, David es completamente lo contrario, cuando alguien le gusta no importa las veces que sea rechazado, lo seguirá intentando hasta no ver resultados, de no ser así se alejaría... con Lily no se ha dado por vencido y ha avanzado, es admirable ver que al fin logro lo que tanto quería.

—Te grabaré y lo subiré a las redes.

—No sería mala idea, me volvería famoso... pero no disfrutaría de mi fama—hace un mohín.

Camino a la felicidad (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora