Sofía Monterubio.
—Entonces solo durmieron —repitió el pelirrojo como si aún no pudiera creerselo—, o sea... pasaron toda la noche solos en tu habitación y solo durmieron. ¡Que aburridos sois!
Me reí ante su gesto dramático y reprimí el impulso de soltar un comentario que lo dejaría estático.
Si él supiera las veces que estuvimos juntos de forma íntima en Cancún no estaría con ese gesto derrotado.
Pero no le contaría nada por respeto y sobre todo: por vergüenza.
Pensaba que Alex y yo éramos los únicos en el departamento hasta que está mañana nos encontramos con Nils en el pasillo, los tres gritamos por la impresión de encontrarnos allí y nos apuntamos entre nosotros mismos presos del pánico.
Nils había regresado a Londres tres días antes que nosotros y no nos dimos cuenta de que estaba aquí porque su maleta estaba dentro del ropero y también porque no pasó la noche en el departamento.
Sospechoso.
—¿Dónde pasaste la noche, Nils Santiago Bonachera? —pregunté con cierta curiosidad para cambiar el tema.
Nils clavó su mirada en mi y emitió una risa nerviosa.
—No estábamos hablando de mi, estamos hablando de tí y de tus vacaciones llenas de pasión —refutó estúpidamente y enarqué una ceja para demostrarle que no desistiría del tema con mis brazos cruzados y expresión seria—. Bien, tú ganas, pasé la noche con un amigo.
Mis labios surcaron una sonrisa malvada y mordí mi labio inferior.
—Define "amigos", cariño.
—¡Somos amigos, te lo juro!
—¡Es pecado jurar en vano!
—¡También es pecado follar sin estar casados, pero eso a nadie le importa!
Ambos nos quedamos callados al mismo tiempo como si estuviéramos en un duelo de vaqueros donde cada uno esperaba a que el otro se distrajera para asesinarlo. Nils estudiaba mis gestos y yo lo suyos mientras trataba de pensar o recordar quien era ese amigo, conocía a Nils a la perfección así que sabía cuando alguien le gustaba, sin contar que en España estaba muy misterioso y entusiasmado con alguien que conoció en Tin...
¡BINGO!
Ahora todo tiene sentido, hicieron match pero estaban en lugares distintos como para tener una cita.
—Tú amigo es el chico de los mensajes, ¿cierto?
El rostro de Nils se contrajo en una mueca de sorpresa y su mirada me transmitió la palabra "eres una bruja", y por último pero no menos importante; la cereza del pastel fue cuando sus orejas se enrojecieron dejándolo totalmente al descubierto.
—¡NOOOO! —mintió.
—¡NO MIENTAS!
—¡NO MIENTO!
—¡CLARO QUE SI!
—¡NOOOO!
—¡SIIIIII!
—¡QUE NOOOO, PESADAA!
—¡TE GUSTA ESE CHICO!
—¡SIIII! digo... ¡NOOOOO!
—¡ATRAPADOOOO!
—¡NO ME GUSTA ESE CHICO!
—¿Ah no? —cuestioné con una sonrisa pícara y apuntándolo con un dedo.
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Camino a la felicidad (En corrección)
Teen Fiction[Primer Libro]: Ella vivió dos años en una relación, donde fue maltratada y golpeada por su pareja, años donde el maltrato psicológico al que era sometida la hacía pensar que todo lo malo que pasaba era su culpa. Él ya no creía en el amor después de...