Capítulo 34.

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Alex Cortes.

Un mes después...


Me duele la puta cabeza, es como si estuvieran taladrando dentro de ella, me pase anoche.

Anoche paso umm... Ayer ¿ehm?....

Espera... ¿Qué paso ayer?

Me siento en el sillón con dificultad y masajeo mis sienes con los ojos cerrados ¿en dónde estoy? Abro mis ojos lentamente para controlar la cruda que me está matando y detalló el lugar.

Estoy en el departamento de Blanca.

¿Cómo termine aquí?

El olor a tocino invade mis fosas nasales y ya me esta dando algo de hambre.

-¡Hasta que despiertas!

-Shhh-masajeo mis sienes que palpitan dolorosamente.

-Alex no puedes seguir así-zanja-. Ya ha pasado un mes y no es sano que bebas tanto.

-Solo bebí anoche-lo hago sonar lo más inocente posible.

Blanca parpadea un par de veces y se cruza de brazos.

Yo entorno mis ojos.

-Valeeeee, todas las noches bebo, pero no es para tantoooo. Digo, no es que sea alcohólico, pero sé lo que hago...

Blanca suelta una pequeña carcajada irónica.

-¡Ja! Si seguro que sabes, ¡si anoche quisiste besarme pensando que yo era Sofía!

¿Eh?

No recuerdo nada de lo que paso anoche.

Menos mal y sabes.

¡Tú te callas!

Momentos que mantienen humilde al osito Pooh.

Ahora también vas a molestarme con eso.

-Perdoname Blanca, ya estoy loco ¿No?-siento como mis mejillas toman color carmesí por la pena que siento con ella, no sé que demonios me pasa cuando ando borracho.

Cada día más esquizofrénico, solo eso.

Blanca niega algo divertida.

-No estás loco, solo estabas demasiado tomado, por eso digo que no debes seguir así puedes cometer errores de los cuales te puedes arrepentir-trata de hacerme entender de buena manera.

-No es fácil Blanca, son muchos sentimientos y cosas...

-Y Sofí.

Yo solo asiento con la cabeza.

Sí, ella me tiene así de estúpido, lo sabes tú, lo sé yo, lo sabemos todos, verla todos los días es una tortura, estar en las mismas clases es una total agonía, por más que ella trate de que no la vea-porque al parecer tiene cierta consideración conmigo-para mi jamás pasará desapercibida, siempre mi mirada recae en ella por inercia y más cuando se ve tan preciosa y radiante, a pesar del daño que me esta haciendo para mi sigue siendo la más hermosa de todas.

Loco ¿No?

Nadie me entiende.

Ni yo mismo me entiendo.

-No ha sido fácil para mí tener que verla sabiendo lo que me hizo y sumándole lo del catorce de febrero...

-Alex, no quiero meterme pero es mi amiga y pienso que debes preguntarle como fueron las cosas en realidad.

Camino a la felicidad (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora