Camino a la felicidad (En corrección)

Capítulo 41

Les recomiendo reproducir el video cuando comience la escena romántica;)

¡A leer!💜

Días antes...

Alex Cortes.

—Y así es como se obtiene el resultado.

Dariana parece poder entender mejor el tema que nos asignaron para el trabajo y suspiro cansado porque al fin entendió. Al menos vamos a sacar buena nota.

—No puedo creer que contigo se me haga más fácil entender estos temas que con los profesores, eres un gran teacher Alex—le da un sorbo a su café con una pequeña sonrisa.

Yo solo me limito a sonreír. Estamos en el Nora's tal y como se lo prometí a Sofía, no quiero ocasionar un malentendido y perderla, ahora que sé que nunca dejó de amarme haré hasta lo imposible porque se quede a mi lado.

Me dolería volverla a perder y es lo que menos quiero.

—Te he notado algo extraño.

—¿Extraño yo? Para nada Dariana.

—Si, claro que sí. De un tiempo para acá estás esquivo conmigo como si evitarme te trajera algún beneficio y tú nunca habías sido así de indiferente ¿Qué ha pasado? Tal vez hice algo mal y...

—No has hecho nada—la corté tratando de sonar lo más amable posible.

Claro que lo ha hecho, he escuchado casualmente lo mal que habla de Sofía y eso no es algo que me encanta precisamente. Sofía nunca ha hablado mal de ella por todo el maldito campus, jamás lo ha hecho y que Dariana le haga eso, me enoja, porque Sofía teniendo mil argumentos para dejarla mal no lo hace mientras que Dariana lo hace y no tiene motivos para hacerlo.

Sofía me hizo daño y mucho puedo admitirlo, pero ella tiene una razón y aunque no me la cuente confío en que algún día lo haga.

Iván tuvo razón, ella jamás dejó de amarme y si ella había decidido dejarme pues alguna razón tendría para hacer las cosas de esta manera, los ojos de Sofía no mienten cuando dice que me ama y aunque me costó creer un poco, hoy puedo decir que confío en ella y en el pelirrojo, lo he tratado un poquito y no se ve que sea mala persona, aunque aún no sigue siendo santo de mi devoción.

—Algo en mi me dice que no debo creerte.

—Que mal por tí, porque no tengo nada que explicar.

Sigo remarcando algunas partes del trabajo.

—Es por ella, ¿Verdad?

Medito un poco la respuesta, si se trata de Sofía pero le prometí no decir nada. Porque la verdad no somos novios y aunque me siento como si fuera gallina robada me encanta este tipo de adrenalina. Nunca había sido amigo con derecho de alguien y mucho menos pensé que lo sería de mi ex novia y la verdad no me desagrada la idea del todo, eh.

—No es por Sofía, lo que ella diga o haga me tiene sin cuidado—miento y empiezo a untar mermelada en mi tostada para comer.

—No pareciera, siempre estás al pendiente de ella y siempre la miras, acapara toda tú atención en cuestión de segundos Alex y eso no está bien.

—Y según tú ¿Qué no está bien?