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Cinco meses después.

Ante el término de la guerra, mientras algunas familias enterraban a sus muertos, otras recibían a sus hijos o maridos con los brazos abiertos. Había lágrimas de alegría y de tristeza en ese demonio llamado Guerra.

Miguel fue de los segundos, cuando regreso su madre y abuela llorando lo abrazaron, lo palparon con sus manos para ver si realmente era real

En medio de lágrimas y abrazos se sintió cómodo con su familia, pero su hogar quedó en Inglaterra, su lobo lloraba de tristeza.

Cuando estaban cenando, su Abuela Rosa lo miró con ternura

—Hijo, ¿Que sucedió con el Sacerdote que te cuido cuando estabas herido? —El Sacerdote Keene era un punto doloroso para él, pero sonrió a su abuela

—Después de que fue herido, no supe más de él, ¿Quieren verlo? Cuestiono viendo los rostros de su madre y su abuela asentir, regreso a su antigua habitación y saco una fotografía, le tocó el rostro con la yema del dedo con suavidad—Miren, se llama El Padre Keene—Enseño la fotografía con timidez

Ambas mujeres quedaron viendo la imagen fijamente.

—Se ve angelical—Comento Carmen sintiendo que el hombre de la imagen le aspiraba confianza y ternura

Esas palabras fueron lo primero que Miguel pensó cuando vio al Padre Robby.

Así que la plática de la noche fue acerca del castaño.

[...]

Al terminar la guerra Robby se reencontró con su Padre en el puerto para zarpar a Estados Unidos.

—Robby, ¿Qué haces aquí? —Pregunto el General confundido al ver a su hijo con ropa civil y no con su ropa sacerdotal

—Hola Papá, Voy a Estados Unidos—Exclamo tomándolo por sorpresa al mayor que lo observo incrédulo

Cuando ambos estuvieron en el barco, les había tocado en el mismo camarote.

—¿Puedes explicarme que haces rumbo a América? —Fue lo primero que dijo Johnny completamente confundido queriendo tener una idea, más nada surgía

Robby soltó un suspiro y miro a los ojos azules de su Padre.

—Ya no soy Sacerdote Papá—Fue lo primero que dijo tomando por sorpresa al rubio, Robby lo vio en su mirada y en todo su cuerpo

—¡¿Qué hiciste?! —Cuestiono Johnny molesto al imaginar alguna mala conducta de su hijo, esa actitud rebelde que lo caracterizo en su infancia

—¿Porque piensas que hice algo? No he hecho nada, fue mi decisión no serlo—Vio como su padre empezaba a cambiarse a un pijama

—Enserió, ¿O tu decisión tiene nombre y apellido? —Ataco el Alfa viendo como Robby endurecía sus facciones

Johnny sabía bien que Robby dejo todo por ese hombre, las cartas le confirmaron la emoción de su hijo, leyó cada carta que el niño mando, y más esa carta donde confesaba su amor al soldado

—Si, tiene nombre y apellido, ¿Tienes algún problema con eso? —Gracias a Dios fue Sacerdote, le ayudaba a tener templanza y no explotar tan fácilmente como cuando era adolescente, odiaba el tono y la cara de superioridad que ponía su padre cuando sabia algo que el no.

—Lo sabía, Sabía que ese cuentito de ser Sacerdote solo duraría hasta que llegara un Alfa y te pusiera en cintura—Dijo con burla Johnny, el castaño se quedó atónito ante las palabras de su padre

—Pues ese "Cuentito" duro seis años por si no sabías—No podía creerlo, su papá era mismo de hace unos años, se dio cuenta que nada lo haría cambiar—Sigues siendo el mismo, no sé porque esperaba que cambiarás...

EfimeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora