¿Cómo nos convertimos en extraños?

40 Wedding Time

Al día siguiente Lilian y Joe pasaron por Jolene a su departamento, el despertador sonó y al abrir los ojos supo el día que le esperaba. Era normal que sus amigos fueran adelante, no había nada extraño en eso lo habían echo en el pasado salvo que esta vez se convertiría en la primera del resto de sus vida. Tomaron la primer parada en un lugar para desayunar después fueron al departamento de la rubia que era donde solían pasar más tiempo cada uno le mostró su traje a la castaña ella sonrio y demostró su felicidad a sus amigos. Después repartieron algunas invitaciones faltantes, otras ya las habían envido electrónicamente debido a la lejanía de sus invitación en especial sus familiares tanto en Nueva York de Lilian como algunos de Joe en Rumania. Hicieron algunos
pagos pendientes que tenían y por último llevaron a la castaña a que viera el salón por primera vez.

— ¿Que opinas? — preguntó Lilian contemplando a su amiga con un brillo particular en los ojos, pues para ella era muy importante su validación.

La castaña siguió mirando el salón antes de fijar sus ojos en sus amigos en especial los de la rubia — Es hermoso será una boda fabulosa e hicieron todo esto sin mi, no veo por que necesitan mi ayuda. — Respondió tratando de no sonar cómo un reclamo, era lo que menos quería.

— Sabemos que has estado tan ocupada con tu trabajo debido a tu nuevo aumento y debido a que eres amiga de ambos era importante que vieras todo antes del gran día. — respondió un Joe.

Jolene se sentía culpable porque sabía no había faltado por trabajo sino porque los estaba evitado. — Me halaga que me tomen en cuenta pero no creo que tenga nada más que decir lo están haciendo bien, justo así sería mi boda.

— Jolene — Lilian la envolvió en un abrazo. — Gracias.

— Estaré para ti aun cuando no esté. — dijo la castaña separándose de la rubia.

— Lo se.

Lilian le sonrió se acercó a Joe para tomarle el brazo — Por cierto — habló el rumano — hace días que Lewis no responde nuestras llamadas tal vez cambio de número y como tú lo frecuentas más deberías darle esto.

Lene tomó la invitación y jugueteó con ella — No creo que vaya a contestar mis llamadas pero se la daré en caso que lo vea.

— ¿Qué pasó? — preguntó Lilian con preocupación.

— Nada, el se está enfocando en su matrimonio.

— Si tú lo dices — dijo Joe en un tono muy convencido aunque deseaba indagar más le importaba más saber acerca de otro asunto — ¿como vas con el discurso?

— Estupendo, — respondió la castaña sin pensarlo — creo que llorarán — "porque aún no lo tenia" pensó en su cabeza sin dejar de sonreírles a sus amigos.

—Excelente— respondió el ojiazul — el presentador te anunciara o te avisara y después de eso debes decir que nosotros haremos el baile como esposos.

— ¿El baile no es antes? — preguntó Jolene.

— Queremos que lo digas para así poder criticarte. — respondió la rubia sin pensarlo, era una extraña seguridad que ahora poseía.

— ¡Lilian! — exclamó Joe entre dientes — Esa parte debías omitirla — la regaño de manera divertida.

— Eso es lo gracioso. —dijo la rubia sonriéndole a su prometido.

— Lo es, — admito Joe olvidándose por un momento que su amiga podía escucharlos — ahora Lene no olvides invitar a tus amigos y a tus padres.

La castaña sonrió con tristeza — Lo haré — después de eso sus amigos la llevaron a su departamento a descansar.