3. Nate

17 1 0
                                    

Jolene había pasado el resto de la semana en la biblioteca escolar junto a su amiga Lilian durante sus horas libres; adelantando algunas tareas o simplemente acompañándose mientras una a la otra, aunque la castaña en el fondo se escondía de Courtney quien más que ser una presidenta del club era la encargada de organizar a los integrantes.

La rubia había tomando asiento de frente hacia la puerta para avisarle a su amiga de Courtney; pues asumió todo cuando vio como su amiga tomó asiento dándole la espalda a la puerta, no era algo fuera de lo común que ella tomara asiento de esa forma, pero esta vez se trataba como si no quisiera ser encontrada lo ignoró todo lo que pudo pero vi que una chica las había divisado y venía en dirección hacia ellas —  Ahi viene una pelinegra de ojos avellana caminado directo hacia acá. — Aviso Lilian a su amiga la cual sobresaltó solo de oír la descripción específica.

— ¿Es Courtney? — La castaña no le dio tiempo a la rubia de afirmar o negar mucho menos pudo girar — ¡Dios Lilian! ¿Que haré? ¿Que le dire? Seguro me odiará confío en alguien de primero para entregarle ese puesto.

— Está atrás de ti — Dijo Lilian con cautela mientras seguía anotando en su cuaderno.

— Hola — Escuchó una voz femenina que sabía con exactitud que se dirigía a ellas, la voz la sintió casi en el oído.

Lene cerró los ojos, su mundo se hundió, deseaba ser tragada por la tierra o que algún incendio ocurriera en la escuela, el terror la inundaba así que poco a poco giro para entamblar una conversación con la pelinegra — Hola Cou..Carol, ¿qué haces aquí?

— Hola Lene, ¿cómo estás?

— He tenido una estupenda semana para serte franca — sonrió ampliamente a la chica sabía muy bien de qué se trataba el asunto.

—Me alegro mucho — sonrió y hubo un silencio incómodo —  pasaba por aquí, te vi y como sabes es la última semana de inscripciones y quería saber ¿si estabas interesada en unirte al equipo? — Pregunto con mucho entusiasmo y Lene miro a Lilian a quien no se había atrevido a saludar pero pasó eso por alto.

Carol era la capitana de las porristas desde el año pasado y cada inicio de semestre desde que ingresó deseaba que Jolene se uniera al equipo pues conocía la popularidad de la castaña junto con los contactos e influencia que ella tenía algo que le sería de mucha utilidad tanto en algunas clases como en el equipo sin embargo no era por el interés que poseía la pelinegra; era la castaña, y a Jolene eso no le inspiraba hacer, simplemente no iba con sus valores.

— Carol — Dijo con el mayor tono de amabilidad y paciencia que pudo expresar — como cada inicio escolar me alaga saber que piensan en mi para unirme en su equipo, pero en esos momentos no soy la mejor candidata tengo actividades academias prioritarias antes que usar falda.

— Entiendio — Carol sonrió pero no era tan genuina aquella sonrisa — Si cambias de opinión sabes dónde encontrarnos. — Aunque parecía amable el tono en que lo decía carecía por completo de aquello.

La castaña volvió a sonreír — Se con exactitud cómo llegar pero te aseguro que eso no va a pasar.

— Adios Jolene. — Dijo la pelinegra dispuesta a dar media vuelta para desaparecer de la vista de ambas amigas.

— Ten un gran día. — Dijo la castaña despidiendo a Carol.

— ¿Por que no me dijiste que se trataba de Carol? — pregunto Lene enfadada a Lilian. — Es de quien más me debo ocultar.

Lilian rodeó los ojos — Solo quería jugar contigo por no decirme que estabas ocultándote de Courtney al venir a acompañarme — Elevó su vista a la castaña con cierta molestia y está puso su cara un tanto apenada por ocultarle la verdad a su amiga y ambas se perdonaron con una simple apretón de manos — Podrás ser lista pero yo te conozco — le guiño el ojo a su amiga y siguió escribiendo — además no se porque no tomas un semestre lo de porrista. Así por fin dejaría de buscarte.

¿Cómo nos convertimos en extraños?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora