32. The last moments in college

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El tiempo pasó y la estancia en la universidad para los chicos era cada vez más corta en especial para Lewis quien estaba por graduarse en dos meses.

— Aún no puedo creer que ya no vaya a verte aquí — confesó la castaña en la cafetería de la escuela mientras veía como su amigo seguía viendo algunas cosas de la graduación.

— Lo se el tiempo pasó muy rápido, la vida nos ha preparado una infinidad de veces para saber a donde ir después de la preparatoria pero nunca nos prepara para la verdadera vida adulto. Que sigue a donde tengo que ir, tengo miedo lo admito.

La castaña lo miro extrañada — ¿Acaso no trabajaras donde haces lo de la pasantía?

Lewis río por la inocencia de su amiga — ¡Oh vamos Jolene! No puedes ser tan ingenua.

— Disculpa.

— Te hablaré con la verdad, la pasantía es un breve tiempo quienes corren con suerte los contratan hay que empresas que solo buscan a pasantes, prácticantes residentes becarios o como los quieras llamar y su contrato termina cuando el lapso expira. Eso implica encontrar un buen lugar para tener experiencia he sabido de casos de egresado que pasan meses buscando un empleo. Lo difícil nunca es entrar a una universidad lo verdaderamente complicado es salir y sobrevivir a eso. Claro que tienes contactos eso es innegable pero en ocasiones ellos no siempre pueden ayudarte, además unos profesores nos hablaron de algo del síndrome del postgraduado. Siento que ya lo estoy sintiendo, a veces no duermo en las noches....

Lewis siguió hablando de cómo se sentía y cada palabra aterrorizaba a la chica pues se daba cuenta que tan romanizado estaba todo el asunto después de terminar la universidad, sus padres nunca le hablaron de esos ahora temia preguntar. Como fuera siguió apoyando y escuchando a su amigo en los dos meses restantes que le quedaban, hizo todo lo pudo con los beneficios que aún poseía como estudiante. Salieron a todas las fiestas que aún tenía, hablaron de lo que pasaría una vez que los birretes estuvieran en el cielo, en especial con los amigos de Lewis. Salieron cada fiesta que se les presentaba y casi veían en el amanecer, esas desveladas tenían un costo altísimo que pagar a la mañana siguiente pero saber que esas memorias serían eternas valieron cada sueño y regaño de algún profesor. Durante la época de exámenes estudiaron demasiado y se abstuvieron de enfiestarse, lo cual para muchos fue bueno pasaron las ultima materias, algunos exámenes eran proyectos, otros ensayos y algunos pocos hicieron exámenes en computadora sea lo que fuera fue una semana difícil la cuál la celebraron el último viernes antes de la ceremonia con una gran fiesta.

— Estoy muy orgullosa de ti — Dijo Lene a su amigo mientras ambos sostenían una cerveza en la mano — vas a graduarte como una persona de 22 años.

— Casi 23 — el castaño hizo una mueca —recuerda que falta un poco lo de la pasantía y la forma de titulación.

— Eso es cierto pero hiciste las cosas bien sin dejar espacio.

— Aunque estoy orgulloso de mí mismo por pasar el examen sin ayuda de nadie — Jolene lo miro frunciendo el ceño — me hubiera gustado haber tomado un año sabático digo seguiría estudiando pero debo admitir que de no ser muy una molesta castaña posiblemente me habría ganado la emoción del dinero y no hubiera siquiera intentarlo.

— Felicidades Lewis — Jolene volvió a abrazarlo — sea cual sea el camino que elijas estaré apoyándote.

—Aún me quedaré un tiempo en Cary exploraré opciones de trabajo en Chapel Hill o Raleigh no debes apurarte no me iré muy lejos al menos no por un tiempo — ambos sonrieron.

— Como que ya fue mucho de mirarse y no embriagarse — comentó un amigo de Lewis.

— ¡¿Vas a besarla o que?! — gritó un amigo de Lewis aún más ebrio que el anterior.

La castaña miro con recelo al amigo del ojiazul pues estaba algo cansada e esas insinuaciones por parte de sus amigos en especial cuando Joe estaba cerca — Yo no he venido a besar a Lewis — giró su mirada al castaño — he venido a celebrar con Lewis — trato de aclarar esperando que comprendieran que solo se trataba de una simple amistad.

— ¿Por que no solo lo besas? — Volvió a insistir él amigo.

— No sabía que un requisito para venir era besar a uno los futuros graduados.

— Besalo — Seguía insistiendo un amigo de Lewis.

— No — volvió a decir la castaña con más fuerza y miro a sus amigos en especial al rumano — Creo que es momento de irnos, te veré en la graduación Lewis.

— Adiós Lene, adiós chicos. Joe llévalas a salvo.

— Eso haré, adiós Lewis.

— Adiós — dijo Lilian.

Los días pasaron si que pudieran darse cuenta que el día de la graduación llegó para la generación de Lewis, había varios alumnos usando togas y birretes, varias familias tomando fotografías al igual que amigos riendo y algunos derramando algunas lagrimas antes que la ceremonia diera inicio, no duró demasiado pero fue emotiva incluso para los que eran espectadores; una vez que los birretes yacían en el cielo todos se dieron cuento de lo que significaba.

La familia de Lewis fue quien dio los primeros abrazas al graduado donde no pararan de felicitarlo por uno de sus mayores logros en la vida y dar comienzo a otra, enseguida la castaña fue quien pasó felicitando a su amigo un largo rato hasta que la hermana de este los interrumpió — Basta de muchos abrazos y lágrimas queremos una foto — Dijo Lauren — Lene Perdóname si las fotografías no son tan buenas como las de tu mamá, haré mi mejor esfuerzo.

— Solo tomala Lauren.

Los padres de Lewis hicieron una pequeña comida con la familia más cercana donde Lene y sus padres fueron invitados y cuando terminó salieron a festejar a un bar con amigos del graduado y la pandilla de la castaña y después de varios tragos la realidad iba llegando a sus mentes entre las pláticas más profundas como que algunos eran desempleados algunos debían algunas cosas de la escuela sin embargo no se dejarían llevar por lo faltante y se enfocarían en el presente esperando que el futuro los tratara bien.

¿Cómo nos convertimos en extraños?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora