¿Cómo nos convertimos en extraños?

39. I'm not okay

— ¿Ha pasado algo con Lewis?, — preguntó Addie a Jolene un viernes por la noche mientras estaban en un bar con amigos después de una larga semana de trabajo — hace mucho que no sabemos de él.

— Decidimos separarnos — comentó la castaña mientras jugaba con su copa y mantenida la mirada baja.

— ¿Ustedes rompieron? — preguntó Matt abruptamente que estaba frente a ella y podía ver qué mentía.

— No, — elevó su mirada a sus amigos — no rompimos, él está casado. Solo decidimos alejarnos — dejo la pavada suspendida en el aire por unos segundos — él debe enfocarse en su matrimonio.

— Esa no es una razón para separarse — comentó Matt pero Jolene lo ignoró.

— ¿Sentías algo por el? — preguntó nuevamente Addie quien yacía a lado de Jolene.

— No Addie, el y yo éramos solo amigos. — respondió tratando de ser tolerante.

— No tenía idea que Lewis era casado hasta que un día lo mencionaste — comentó Evangelique antes de dar un trago — ¿qué hay de la boda de tu amigo?

Jolene pensó en muchas cosas pero no dijo ninguna de ellas; no eran nada lindas — Sigue en los preparativos; él va a casarse, va a casarse. — repitió cabizbaja no para que sus amigos la escucharas sino para que ella misma entendiera.

—¿Que vas a hacer? — preguntó Matt.

Miro a sus tres amigos — Nada, no voy a hacer nada, ¿que se supone que deba hacer?

Nadie respondió nada pero los tres amigos sabían la respuesta obvia la cual era luchar por él, sin embargo y como dice el dicho el lobo siempre es el malo si Caperucita cuenta la historia. Jolene no era la mala; pero omitía ciertas partes de la historia. Todavía su vida había sido amiga de Lilian pero en el punto en el que se encontraba no era el mejor momento para seguir con ella a todos lados además que durante el tiempo que sus amigos anduvieron a escondidas de ella y Lewis estaba con Serena debía hacerse de nuevos amigos los cuales los encontró en la oficina, el grupo ya estaba conformado por Addie y Evangelique a quien se le añadió Jolene y por último Matt. Todos habían estudiado en universidades diferentes a excepción de Addie quien estudió un poco en community college pero por cuestiones de la vida lo dejó no lo siguió y encontró ese trabajo en Raleigh se sintió cómoda y desde entonces sigue ahí. Por otro lado Evangelique estudio finanzas y Matt administración, ambos habían asistido a la Universidad Estatal de Carolina del Norte que está ubicada en Raleigh que casualmente es la misma universidad que asistió Nate, por un momento en su mente pasó preguntarles acerca de él pero recordó que no merecía la pena preguntar y pensó en lo que sus otros amigos le dirían así que prefirió no exponer el tema y dejar el pasado en el pasado pero volviendo al tema de sus nuevos amigos ellos no se vieron por la diferencia de carreras así que seguramente tampoco sabían de Nate.

—¿Entonces que haremos la siguiente semana? — preguntó la castaña.

Durante los siguientes meses Jolene se siguió viendo con sus amigos de la oficina con más frecuencia de la común. Eso les preocupaba un poco debido a que muchas de esas salidas iban en referencia al alcohol o hacer planes en los que la señal fuera un problema ella en verdad no deseaba que la comunicaran incluso trataba de no responder las llamadas de su trabajo solo recibía los mensajes que Addie le anotaba, pues ahora era su secretaria, había obtenido el aumento de puesto y eso significaba transferían a otra área donde ella era la jefa y contaba con una asistente pues al igual que ella el aumento se lo dieron a su amiga.

— Jolene sigue ignorando los mensajes de Joe — Dijo Addie a Evangelique y Matt cuando la castaña abandonó el lugar para ir al baño un viernes de los tantos que salían — Y Lilian sigue llamándola.

— Se que son conocidas pero porque sigue insistiendo con eso.

— No solo creo que sean conocidas Matt — aclaró Evangelique — creo qué hay algo más detrás de todo esto al igual que no creo que allá dejado de hablar a Lewis por "su matrimonio" — hizo comillas con los dedos — Ella está ocultado algo pero tampoco quiero presionarla.

— Faltan dos meses para esa boda — dijo Matt.

— Lo se, ella deberá ir y dar un discurso el cual dudo mucho que tenga preparado. — Dijo Evangelique.

— ¿Que se supone que hagamos si ella no para de embriagarse y evitar las llamadas?

— Tiene un discurso que preparar pero el hombre es el amor de su vida — Aclaró Addie.

Evangelique iba a decir algo pero la castaña llegó a la mesa — ¿A donde dijiste que iremos mañana? — preguntó Matt cambiando el tema y avisando a sus amigas que no dijera nada fuera de lugar.

— Mañana no saldremos tengo que ir con Lilian y Joe. — explicó la castaña con cierto tono de tristeza, cabizbaja y pasando su mano por su cabellera deseando que el día siguiente ya terminara sin haber iniciado aún.

— Pero has estado evitando todas las llamadas — Dijo Addie y Evangelique la golpeó levemente con el codo.

— Se que la he evitado pero son mis amigos y debo ir. Es mi responsabilidad y no haré nada para evitarlo.

Nuevamente nadie dijo nada aunque sabían que debía hacerlo. Siguieron en el bar hablando del trabajo criticando a su jefe y de algunos temas de interés nada relevante solo charlas un viernes por la noche, fue el cansancio que los mando a pedir la cuenta una hora después. Addie se había convertido en la conductora designada en el carro de Matt y casualmente nadie estaba tan ebrio ni siquiera Jolene. Cuando la castaña entró a su departamento entendió lo mucho que extrañaba tener alguien a su lado hacia mucho que ya no salía con nadie casi desde el aumento de trabajo y desde que se enteró de lo de sus amigos, soltó su bolso en algún lugar de la sala y poco a poco se dirigió a su cuarto una vez que se cambió de ropa se dirigió al baño a desmqquillarse y lavarse su cara pues comprendía el peso de lo que significaba pasar todo el día entero con sus amigos pero antes de dirigirse a la cama se miró en el espejo por varios minutos preguntándose una y otra vez ¿por qué había que fingir que estaba bien cuando nada estaba bien?