¿Cómo nos convertimos en extraños?

7. They are my parents

Era jueves casi fin de semana las ansias porque fuera viernes estaban cerca pero primero Jolene tendría que presentar un examen y ensañar para las audiciones que vendrían la próxima semana ya que esta semana el Señor Simmons no pudo asistir por lo cual todos tenían más tiempo para ensayar. Lewis entendía a la perfección un problema que Jolene no entendía y la ayudaría a estudiarlo con sus apuntes que tenía del año pasado. La castaña sugirió al ojiazul ir a su casa y el no mostro objeción alguna. Por fortuna ese día  el castaña traía consigo su carro lo que significaría que llegarían antes al no tomar el autobús.

— Aquí es — Comentó Lene, el castaño estacionó el carro de forma que no interfiera la entrada a otros carros cuando apago el vehículo ambos se bajaron, uno guardó las llaves y otro la introdujo en la cerradura. La castaña le cedió el paso al castaño y enseguida entró ella — Puedes dejar tu mochila en ese sofá,— indico Jolene a su amigo mientras se dirigía a la cocina y abría el refrigerador, durante ese trayecto que hizo le dio tiempo al ojiazul analizar la casa de su amiga quien era la típica casa de los suburbios de gente de clase media tal vez podría considerarse media alta por algunas que noto en la sala de su casa como lo títulos de sus padres, el gran jardín, la hermosa puerta de madera y algunas fotos de algunos viajes familiares pero eso no le interesaba de ella, a final de cuenta sabia que los padres pueden ser ricos pero el dinero es de ellos y tu eres quien forma tu destino y te haces de tu nombre y en efecto sabia que la castaña lo entendia por todas las acciones que hacia — antes de comenzar gustarías algún aperitivo o algo de tomar — pregunto la chica y eso saco los pensamientos del castaño.

— ¿No consideras que es temprano?

La castaña esbozó una sonrisa y cerró sus ojos por un instante — Hablaba de agua o algún jugo.

— Aceptaré el agua Lene.

La joven sacó dos vasos de la alacena y sirvió el agua y para su sorpresa había agua de piña era su favorita y conocía bien que el castaño amaba la piña por lo cual no objetaría. Los jóvenes tomaron asiento en el comedor donde estuvieron rieron por alrededor de cinco minutos y después se pusieron en modo serio para enfocarse de completo en el estudio, al principio fue frustrante para ella pero Lewis no se desesperó y supo explicarle bien. Al final Jolene comprendió y siguió trabajando en ello, Lewis por otra parte hacia sus pendientes. Ambos estaban concentrados en temas escolares cuando de pronto alrededor de las cuatro y media se escucho que una llave entro por el cerrojo de la puerta y la manija giró, dejando entrar a un hombre de traje con un maletín en mano — Jolene he llegado — comenzó diciendo mientras se desajustaba la corbata para quitarsela y dejo el maletín en el suelo luego poco a poco se enderezo para hablar con la castaña — ¿tienes idea de quién podrá ser ese carro azul que está cerca de nuestra casa? — en eso vio a su hija sentada frente a un hombre en donde suelen comer.

— Hola papá — Respondió sin cero nervios jugando con su lapiz y mostrándole una ligera sonrisa a su padre, no estaba haciendo nada malo no habia porque temer.

Se quedó sin palabras el hombre con la boca abierta, no entendía quien podía ser — Buenas tardes señor — así que fue Lewis el que dio el primer paso, se levantó de la silla y se acercó al hombre para que estrecharan la mano.

— Buenas tardes aaa — estaba sin palabras, claro que su hija le había presentado a novios pero nunca la había visto con un hombre en la casa sinceramente no supo cómo reaccionar estaba confundido pero su comportamiento hubiera sido totalmente diferente si los hubiera encontrado besándose o en la habitación de ella, ambos estaban en el comedor estudiando era lo último que hubiera pasado por su cabeza.

— Lewis — Respondió el.

— Papá, el es Lewis es un amigo de la escuela que me está ayudando con un problema que no entendía y más tarde me ayudara a ensayar para las audiciones de la obra del taller de teatro de la escuela, no hay inconveniente alguno si se queda.