4. Courtney

18 1 0
                                    


La castaña caminaba deprisa por los pasillos de la escuela, casi corría, se apresuraba al taller; ya era algo tarde el profesor había extendido de más la clase y apenas conseguía llegar, ni siquiera le había dado el tiempo suficiente para guardar sus libros y no podía seguir corriendo si los traía en la mano, por lo cual se detuvo para guardarlos en su mochila cuando escuchó que alguien la llamaba.

— Jolene

¡Ay no!; pensó. Así como existen nombres iguales y similitudes en los rostros las voces no son la excepción pero ella sabía a la perfección de quien podría tratarse. — Courtney — Dijo cuando elevó su rostro hacia la chica después de terminar de guardar los libros.

— Me alegra verte, — Afirmo con alegria la pelinegra, — ¿te diriges hacia el salón? — simplemente la joven no pudo pronunciar ninguna palabra solo negó — Oh seguro vas por algo no importa, me sorprendió no ver tu nombre en la lista como es costumbre pero descuida eres la vicepresidenta es obvio que vas a seguir, oye tengo algo que...

Jolene estaba afligida no podía seguir escuchándola, era momento de enfrentar la verdad así que decidió interrumpirla — Courtney no puedo.

— ¿Perdón?

Suspiro y la miró fijamente — Ya no puedo seguir en el club de informática

La pelinegra parpadeó repentinamente — No entiendo, ¿por qué? ¿que ocurre?

En estos instantes Jolene hubiera deseado tener alguna máquina del tiempo para adelantar ese momento —Lo lamentó mucho — Comenzó diciendo — se que depositaste tu confianza en una chica de primero, en alguien completamente desconocida para ti y..

— ¿Sabes que posees una gran talento? — Courtney la interrumpió.

La castaña percibió la pregunta de Courtney como un reclamo haciéndola sentir mal pero ella no caería eso, comprendía su enojo pero como Lewis mencionó; nadie dijo que sería eterno. — Lo se y me siento alagada pero la realidad es que no sabía cómo decirte que ya no puedo seguir.

— ¿Que sucede?

— He sido una sido una cobarde al esconderme de ti lo admito, — Se sincero la castaña — pero la realidad es que quiero unirme a otro taller, quiero explorar otras capacidades para saber que elegir en mi futuro a la universidad.

Courtney mostró un rostro confundido — Creí que informática era lo tuyo, — bajo la mirada como signo de decepción y ambas guardamos silencio por un breve tiempo — había tanto que hacer, — elevó la vista hacia Jolene — tanto que hiciste y mejoraste, los alumnos volvieron a confiar en el club porque alguien les dio una voz, tú amplificaste muchas opciones que dábamos por perdidas.

— Lo se pero deseo un cambio.

La pelinegra la miró sin parpadear — Jolene sabes que así no es la vida real, ¿verdad? No solo puede exigir un cambio y creer que no habrá consecuencias, — cerró sus ojos y lanzó un suspiro — lo aceptaré pero no seré yo quien les diga a los del club.

— Lo haré mañana tengo que entrar a una clase.

— ¿Entraste a teatro? —La castaña asintió con temor y le sorprendió que supiera el horario de las demás clases — Creí que eso no era lo tuyo.

— Las personas tienden a cambiar al igual que los sistemas operativos, es parte de su innovación a una nueva era — Afirmó Jolene dándole a entender a Courtney que no estaba dispuesta a cambiar de opinión.

— De acuerdo sígueme, será algo rápido y podrás irte a tu clase.

Jolene se limitó a asentir mostrando una leve sonrisa y siguiendo a Courtney hasta su antiguo salón de informática donde había algunos compañeros que ella conocía y algunos resultaba ser nuevos pero ella escuchó algunos murmullos asombrados ante la presencia de Jolene, pues como le había dicho a Nate su reputación le precedía.

¿Cómo nos convertimos en extraños?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora