Después de conseguir el estelar de la obra las clases de teatro apuntaban a que serían todo un éxito, finalmente comenzaba a sentirse como una actriz debido al libreto en cómo debían expresarse y la convivencia que sentía con el grupo. Entre las clases los ensayos no había tenido tiempo de hablar con Lilian quien no estaba enojada solo se había distanciado pero era algo lógica la furia que sentía ante la castaña por lo encaprichada que estaba con lo de unirse al equipo pero la rubia aclaró que solo se distanciaría de ella por un tiempo tal vez asi ella entraría en razón. Por otro lado también había evitado hablar con Nate quien ocasionalmente solía mandarle mensaje pidiéndole verse a lo cual ella negaba diciendo que tenía cosas que hacer que le resultaban imposible reunirse a la inmediatez que este requería y por una dos semanas eso funcionó hasta que un día al terminar el ensayo se percató de alguien que la esperaba justo en la puerta.
— ¿Ya viste quien está esperándote? — fue la voz del castaño que hizo su amiga terminara de guardar sus cosas para elevar su vista a su amigo y este moviera su cabeza a la derecha indicándole donde estaba la persona a lo que la chica giró y lo diviso se puso un poco nerviosa y eso pudo notarse cuando colocó un mecho sobre oreja — ¿Irás a saludarlo?
— Si — Respondió la castaña sin nada más que agregar, se colocó su mochila vio como muchos de sus compañeros abandonaban el lugar y ella bajo del escenario para dirigirse hacia al hombre de la puerta — Hola — Dijo una vez que estuvo frente a frente del pelinegro.
— Hola — Respondió Nate sin quitarle la vista de encima.
— Hola también a ti — Se hizo presente la voz Lewis en la cual se pudo notar lo ofendido que estaba ya que se olvidaron de él; después de un largo rato de miradas algo incomodas para el y sabía que no podía hacer mucho al respecto para evitar que su amiga se fuera con Nate a lo que decidió que era mejor dejarlo al menos la castaña no había conseguido el puesto en el equipo de porristas y eso era algo que lo hacía sentir aliviado pues no tendría que preocuparse por ella o tratar de integrarse al equipo para ayudarlas a hacer sus giros y esa idea aunque después de analizarla no sonaba tan mala pero le alegraba más el no unirse — Bien — comentó luego de verlos — creo que tendré que irme adiós.
— Gracias Lewis. — Respondió Nate apenas visualizándolo ya que se concentraba mucho en la castaña.
— Adios — Dijo Jolene.
— ¿Y bien? — preguntó el pelinegro una vez que estuvieron solos, y por solos se refiere a estar sin Lewis quien resultar ser una molestia cuando de pasar tiempo con su chica se trata.
— ¿Y bien que? — replicó la castaña algo nerviosa, no era como que no hubiera tenido relaciones en el pasado pero sabía cuál sería el tema de conversación así que estaba algo tensa.
— ¿Crees que este sea el lugar idóneo para concederme una conversación pendiente? — preguntó Nate tomándole las manos.
Jolene sonrió — No, no lo es pero si es el momento.
— Vámonos — Dijo Nate y llevó a Jolene a su auto donde salieron de la escuela y se dirigieron al centro donde suele ir con Lewis, estuvieron dando vueltas por unos minutos hasta que encontraron el estacionamiento perfecto, sé bajaron del vehículo y se adentraron al parque— presiento qué hay algo más por lo cual has estado evitándome — Dijo una vez que tomaron asiento en una banca.
— No para nada es solo que.... — Comenzó a divagar, guardó silencio y se mantuvo cabizbaja luego poco a poco elevó la mirada al ojiazul — no me admitieron y no sabía cómo te lo tomarías.
Nate la miro y pasó una mano por su cabellera castaña — No sabía que debía molestarme, ¿acaso debo hacerlo? — Jolene sonrió y eso exploró en su pesar una maravillosa green flag haciéndola entender que Nate era diferente a Sean y no entendía porque sus amigos insistían en protegerla o alejarla de él si demostraba todo lo contrario a lo que decían — En ocasiones no se puede — El pelinegro acerca a Lene hacia el y depositó un beso en su frente mientras ella lo envolvía en un abrazo y cuando elevó su cara para mirar mejor al hombre ambos juntaron sus labios en un tierno beso — ¿por qué no te aceptaron? — preguntó luego de pasar un largo rato en el jardín y quitar el seguro de su auto.
— ¡Oh! — Expresó la chica mientras abría la puerta del copiloto tratando de no sobresaltarse — Simplemente ya no había cupo — comentó con más tranquilidad una vez que entró al auto.
— Será una lástima no tenerte en esos partidos animándome
— Tienes razón pero estaré para ti.
— Eso me agrada.
Nate condujo hasta la casa de Jolene — oye ¿por qué siempre estás con Lewis? — preguntó antes de que ella pudiera bajarse del auto.
— Es un amigo, — aclaró la castaña — ¿aún no te has percatado?
— Crei que..
— ¿creíste que? — replicó Jolene interrumpiéndolo mostrándose un poco molesta ya que no era la primera vez que alguien creía que ella y Lewis eran algo.
— Nada — hizo un movimiento de negación con la cabeza — Solo olvídalo, ¿te veré mañana?
La castaña sonrio y descendió del auto — Creo que esa acción posee unas altas probabilidades de suceder.
— ¿Eso es un si?
— Dedúcelo — Fui así como poco a poco la castaña se fue alejando y haciendo más pequeña a la vista del pelinegro hasta que desapareció cuando la vio entrar a su casa y después de ver esa acción el arrancó su auto y se dirigió a su casa.
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¿Cómo nos convertimos en extraños?
RomanceEn su tercer año de preparatoria Jolene conoce a Lewis un popular y atractivo chico de último año quien tiene claras intenciones al conocerla, pero estas se ven cambiantes conforme pasa más tiempo con ella, formando una amistad inquebrantable, inclu...