Sacudí mi pelaje blanco y aullé. Aullé durante un largo tiempo, dejando escapar mi dolor con mi aullido.
Corrí por el bosque y disfruté de mi momento de libertad. Del viento contra mi pelaje y del olor de la tierra húmeda que había cerca del Lago.
Allí me dirigí. Paseé por la orilla y vi el reflejo de mi loba.
Era blanca, gris. Tenía los ojos azules (igual que mi forma humana) y las orejas muy puntiagudas. La verdad, no parecía ningún tipo de licántropo o híbrido. Solo era un lobo. Por eso éramos Espíritus combinados. Porque no era una mezcla. Era la coexistencia de un alma en dos cuerpos.
Aullé. Esta vez de felicidad. De orgullo de mi reflejo.
La luna, aunque no estaba llena, estaba bastante crecida, y me daba fuerzas.
Si no hubiera escuchado pasos pesados a lo lejos, hubiera estado así toda la noche. Se escuchaba lejanos, igual que las voces, asi que me oculté entre los árboles cercanos, que, por desgracia, no eran en los que tenía oculta mi ropa.
-No se disuculpe, profesor. Es normal que se sintiera atemorizado. Los lobos no suelen pasear tan cerca de los muros del castillo. Si no me hubiera llamado, yo mismo hubiera salido a buscar a esa pobre loba tan triste. Aunque luego pareció recuperar el ánimo.
-¿Es capaz de saber si es macho o hembra? ¿Y de entenderlo?
No hizo falta que dijera su nombre para que supiera qué profesor había despertado a Hagrid esa noche.
-Oh, sí, profesor Malfoy. Después de tanto tiempo, uno aprende a entender a las criaturas. ¡Debería ver a la señorita Dursley hablar con ellas! ¡Es como si tuvieran el mismo idioma! Es un don lo de esa chica con los animales fantásticos.
-¿En serio?
-Sí. Nunca he visto a nadie con su pasión por los animales como la de ella. Y mire que llevo aquí muchos años. No solo es que sepa mucho sobre ellos, es que los cuida y respeta con mucho amor y cariño. Una vez su hijo le dió la comida equivocada a una salamandra de fuego, y ella le regañó tanto o más que yo.
-Vaya... No se de quien habrá heredado ese poco don con los animales...
-¡Y debió ver a Buckbeak junior cuando la conoció! -Hagrid estaba tan centrado halando de mi que no hizo caso al profesor Malfoy. A mi se me derritió el corazón al ver el aprecio que me tenía mi querido amigo.- No hizo apenas falta que Charlotte hiciera la reverencia. ¡BJ e la hizo incluso antes! Los animales la respetan. Igualito que cierto profesor que conozco...
-Vamos, Hagrid, han pasado muchos años desde entonces, ¿no? No hace falta que me recuerde cada vez que puede lo malo que soy con los animales.
-Lo siento, profesor...
-No se preocupe. ¿No la oye?
-¿A la loba? No, no, de momento no. Quizá ya haya vuelto al bosque. Quizá se separara de su manada y luego la volviera a encontrar.
-Hum... no se. ¿Qué es eso de ahí?
Poco a poco habíamos ido avanzando juntos (yo entre los árboles) hacia el tronco hueco donde había metido mi ropa.
Mierda.
Una manga verde del top sobresalía por el agujero y llamaba mucho la atención sobre el tronco casi negro.
Tenía que hacer algo, sino, verían mi ropa y pensarían que la loba me había atacado o peor, que la loba era yo.
Volví a aullar. Con la esperanza de desviar su atención de mi ropa.

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Amor veneno - DRACO MALFOY
ФанфикCharlotte Dursley. 19 años. Es hija de Dudley Dursley, el primo de Harry Potter. Charlotte es una bruja especial. No solo por ser familia directa del Chico-que-sobrevivió, sino porque además es una de las Campeonas del Torneo de los Tres Magos, que...