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Era el día.

A mi alrededor todo el mundo estaba gritando emocionada y yo, dentro de mi burbuja, estaba mucho más relajada que mis compañeros.

Sabrine estaba andando de arriba a abajo por toda la tienda de campaña en la que estábamos quedándonos mientras, Madame Máxime le decía palabras de ánimo en francés. Nikolaj, junto a su director, repasaban los hechizos que habían preparado.

Yo, simplemente, estaba sentada en una butaca leyendo un libro sobre pociones. No había hablado con Draco en ningún momento de ayer y apenas nos habíamos mirado en el gran comedor durante las comidas. Hoy tampoco se había presentado en la tienda de campaña, donde supuestamente debería estar conmigo para darme ánimos y algún último consejo antes de la prueba. Pero no estaba. Y lo echaba terriblemente de menos.

¿Y si mis sospechas eran ciertas? ¿Y si estaba...?

Aleje esos pensamientos de mi cabeza. No quería preocuparme por algo que no estaba segura de qué era o si pasaría sin haber recibido aún la respuesta del profesor Pérez.

Cuando sonó la corneta que indicaba el principio de la prueba.

-Señorita Cesarie, por favor, acuda a la prueba.-habló la voz de la profesora McGonagall por los altavoces mágicos.

Sabrine, muerta de nervios y temblando, salió, seguida de su directora.

Durante unos minutos no podíamos escuchar nada, por lo que imaginé que habían lanzado un muffliato para darle las instrucciones.

Después, las gradas estallaron en gritos y sonó una corneta de nuevo. La prueba había empezado.

Todo eran gritos y rugidos de los animales, pero no fui capaz de distinguir nada de lo que estaba ocurriendo cerca de mi compañera.

-¡LO HA CONSEGUIDO! Ha dormido al dragón. -escuché una voz del público

Bueno, no podía juzgar los métodos que hicieran el resto de campeones, así que me guarde la opinión de que era muy cobarde atacar con Magia a las criaturas, porque era plenamente consciente de que la mayoría de las personas no sentían la afinidad que yo con ellos.

La gente empezó a gritar muy nerviosa y preocupada cuando, imagínate, Sabrine empezó a luchar contra la quimera.

Varios minutos después, el público gritó victorioso.

-¡Lo ha conseguido! ¡Ha sobrevivido!-dije yo, habiendo escuchado ese mismo comentario de varias personas del público.

Vi como Nikolaj se relajaba, pensando que entonces, no debería ser tan dificil.

Después de unos minutos, llamaron a Nikolaj para que fuera a realizar su prueba.

La media hora en la que estuvo Nikolaj con las criaturas fue más o menos parecida a cuando Sabrine entró.  Quizá, con Nikolaj hubo más momentos tensos, lógico, porque a las quimeras no se las puede someter con cualquier hechizo y, según pude intuir, estuvo un rato luchando contra ella hasta finalmente poder huir y coger la pista para la siguiente prueba.

Justo en el momento en que el público gritaba victorioso por la exhibición de Volkov, Draco entró en la tienda.

-Yo pensaba que ya habías renunciado.-dije, conteniendo el aliento.

Mi corazón se había acelerado mucho, igual que es suyo.

-Jamás te dejaré sola, Charlotte.

Di dos zancadas y le abracé. No sabía que me pasaba, pero haber estado un día y medio sin apenas hablar con él (y encima enfadada) estaba matándome.

Amor veneno - DRACO MALFOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora