Amor veneno - DRACO MALFOY

IX

-¿Cómo puedes estar tan tranquila?

-Lo único que me preocupa más es conocer la raza del dragón al que voy a enfrentarme, sinceramente. Pero es algo que descubriremos pronto, te lo aseguro. Y en ese momento, todo irá bien. Estudiaré su nivel de peligrosidad y cómo amansarlo. El hermano de la tía Ginny es experto en dragones y me doy un libro muy útil para ello. Por no hablar de que en España conseguí dominar a alguno. Podría intentar dominarlos cuando me lo encuentre. Estaré bien, Draco.

-¿Cómo puedes estar tan segura? ¡Yo en tu lugar estaría muerto de miedo, para serte sincero!

Draco se movía de arriba a abajo por su despacho. Era nuestra última sesión de entrenamiento y yo, recostada sobre un sillón, ojeaba un libro sobre dragones.

-¡Es que no me lo creo! Deberías estar temblando de miedo. Ayer escuché decir al director de Durmstrang que Nikolaj vomita todos los días desde que sabe que se enfrentará a una quimera. Y la pobre Sabrine, ¿has visto que ojeras tiene? ¡Y tú estás bebiendo té aquí como si nada!

-Oye, tú me has ofrecido el té cuando he llegado.

Eso calmó un poco la tensión.

-Draco, voy a estar bien. El boggart no me asusta. Es algo muy fácil. La quimera tampoco porque estoy casi segura de que traerán la que conseguí medio domar en España, y seré capaz de manejarme con ella durante la prueba. De verdad, solo necesito averiguar la especie de dragón que habrá y todo estará bien.

-Creo que la mayor complejidad del Boggart es que todo el mundo delante de ti sepa cual es tu mayor miedo.

-Me dan miedo las abejas y poco más. La última vez que me enfrenté a uno se transformó en una abeja gigante. No es algo de lo que me avergüence. Soy muy alérgica a su picadura y es lógico que me den miedo.

-¿Eras tú?-se rio- ¡No me lo puedo creer!

-¿A qué te refieres?

-Obviamente Scorpius me contó detalladamente todo lo que pasó cuando estudiasteis a los boggarts y la anécdota de la chica que transformó una abeja gigante en un lobo rojo sangre con un juguete de zanahoria entre los dientes que lejos de hacer reír, en realidad asustó al resto de la clase menos a ella misma que se acercó riendose y lo acarició.

-¡Los lobos somos adorables! ¡Y ese me recordaba mucho a unos dibujos animados muggles! Y yo sí me reí que es lo que hizo que el Boggart se debilitara, que es lo importante!

-Supongo que tienes razón. Pero, ¿y la quimera? ¿No te asusta?

-¡Para nada! Traerán quimeras que estén en cautividad que, aunque domadas por sus cuidadores, son muy agresivas con los desconocidos. La mayor reserva de quimeras está en Grecia, de donde proceden. Pero claro, las quimeras son muy difíciles de transportar, por lo que imagino que traerán una de las pocas que hay en España, y, si tenemos suerte, la de la reserva de Toledo, donde hice las prácticas. Es de la mayores reservas de criaturas peligrosas que hay en el país.

-¿Y si no tenemos suerte?

-Entonces tendré que domarla.

-¡Podrías estar horas con ella hasta que consigas domarla!

-¿Tienes prisa? No pienso herir a ninguna criatura mágica, Draco, hemos acordado eso. Además, solo será una hora y media como mucho, es lo que tarde con la anterior.

-Sabes que confío en ti y tu talento, Charlotte pero...

-Si confías en mi, no hay peros que valgan. Por cierto, esta noche saldré a buscar a los dragones. He olido a sangre de cabra y es con lo que se alimentan cuando están estresados, por lo que acabarán de llegar de viaje. Justo a tiempo para que descansen hasta pasado mañana.