XXXIII

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ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS +18. LEÁNLO CON DISCRECCIÓN.



-Por favor, Draco, estoy agotada. No puedo más. Llevamos enterando más de tres horas.

Estaba apoyada sobre mis rodillas, hiperventilando.

-Vamos, Charlie, sé que estás exagerando.

Sí, me había pillado. Estaba un poco cansada, pero podría seguir varias horas más. Solo estaba aburrida.

Draco y yo llevábamos dos semanas haciendo esto. Entrenar, entrenar y entrenar. Él estaba tan convencido de que en algún momento tendría que utilizar capacidades físicas y no mágicas que estaba matándome a entrenar.

Por supuesto, las duchas que nos dábamos juntos después merecían totalmente la pena... pero vamos, podríamos pasar a ese paso directamente porque mi capacidad física era mucho mejor que la de mis compañeros campeones.

-Charlotte, vamos... tres vueltas más y volvemos...-me dijo-vas a superar tu marca.

-¿La marca que nadie con habilidades puramente humanas y/o mágicas puede superar?

-Charlotte... vamos...

-Draco, no serías capaz de alcanzarme ni montado en escoba...

-¿Me estás retando?

-No, no. Pero es que es verdad. Corro al rededor del recinto del castillo en menos de cinco minutos, ¿Qué más quieres de mi, Draco?

-Hazlo en cuatro y te dejo descansar durante una semana.

-Hecho. Empieza a cronometrar.

Me coloqué en la marca, tal y como se ponen los competidores de atletismo, mientras el se colocaba detras de mi, observando su reloj y esperé a que me diera la seña.

-Bien, culo bonito, a mi señal. 3...2...-me coloqué en la siguiente posición-de verdad, tienes que ponerte esas mallas más a menudo, hace que te quiera...

-Termina de contar y harás eso que tanto quieres en, exactamente, doce minutos.

-1- dijo, entre risas.

Salí disparada y corrí como nunca había corrido antes. Sentí los músculos de mis piernas tensarse y estirarse con cada zancada que daba. Sentí mi pelo moverse en la coleta que lo recogía, y acelere aún más.

-¡4:12!-escuche gritar a Draco cuando pasé a su lado demasiado rápido como para darle una respuesta.

Vamos, Charlotte...

Apreté a un más y corrí más rápido de lo qje recordaba haber corrido nunca como humana.

-¡4:07!-volvió a gritarme.

Acelera, acelera, acelera...

Volví a pasar al lado de Draco, y una vez pude superarle, empecé a frenar. Acabé de correr veinte metros más allá de donde estaba él.

El vino andando hacia dónde estaba yo.

-Venga, suéltalo. Dime lo lenta que soy-dije, intentando recuperar el aliento.

-3:58.

Abrí los ojos como platos y me giré hacia el.

-No me jodas.

-Aquí no, eso lo haré en mi habitación. Pero lo has hecho bien, nena. Has batido tu marca. Vamos a por tu recompensa.

-Creo que... ya no puedo... mejorarla más.

-Concuerdo-dijo, acercándome la toalla gris que siempre me dejaba para mi sudor.

-Genial, entonces se acabó...

Amor veneno - DRACO MALFOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora