XXI

1.1K 48 11
                                        

Scorpius y Albus se tiraron encima de mi mientras yo aún estaba dormida.

-¿Podéis ser más repelentes?

-No-chilló Albus en mi oído mientras Scorpius me zarandeaba.

-Y aún así, nos adoras.

-Ahora mismo no. Os odio. ¿Qué hora es?

-Las nueve. Hora de desayunar. Vamos, Bella Durmiente.

Gruñi como respuesta.

-Ninguno de vosotros sois mi Príncipe Felipe para despertarme.

Ellos se rieron y Scorpius sacó un pantalón y un jersey de mi armario y me lo lanzó.

-Sí, y mientras no sepamos quién es tu imprimado, no podremos llamarle para que lo haga. Arriba, Aurora.

-Que tengas tanta cultura sobre princesas de Disney me sorprende, Scorp-dije entrando en el baño para cambiarme.

-Bueno, ¿qué voy a decir? Soy un romántico. Estoy deseando que alguien se me declare usando carteles que pongan "Solo porque es Navidad y en Navidad dices la verdad... eres perfecto, Scorpius Malfoy"

Albus y yo nos reimos mucho y dos minutos después estábamos bajando en dirección al Gran Comedor para desayunar.

-¿Tú eres romántica, Charlie?

-Oh, si, claro. Mi mayor sueño es montar en un barco, y que el que será el amor de mi vida me rescate justo cuando iba a tirarme por la borda, que me dibuje desnuda "como a una de sus chicas fracesas" y después él se muera congelado en el océano porque el barco se hunde y no había sitio para los dos en la tabla.

Ellos se rieron demasiado fuerte para mi gusto.

-Oh, prima. Sabes de sobra que los dos cabían en la tabla.

-No, yo estoy con Charlotte, se hubiera hundido y hubieran muerto los dos.

-¡Gracias! Eres la primera persona con un poco de sentido común que conozco. Así al menos ella se pudo salvar.

-¡Oh, pero fue infeliz toda su vida! Eres cruel, Charlie.

-No todas las historias de amor acaban bien, Albus. Que se lo digan a Jack y a Rose.

-O a Romeo y Julieta-siguió Scorpius.

-O a Marco Antonio y Cleopatra. Y esos vivieron de verdad.

-O a...

-¡Vale, vale! Lo pillo. No todas la historias de amor tienen un final feliz. Pero pensé que precisamente tú, Charlie, adorarías los finales felices. Ya sabes, con tu imprimado, el destino, las almas gemelas...-me miró alzando las cejas.

-¿Podemos pasar un sólo día sin sacar el tema de mi impronta? Si lo llego a saber, no os digo nada.

-Culpa a mi padre-Albus y yo le miramos sorprendidos, ¿se habia dado cuenta?-Él fue quien nos habló del proceso de la impronta y eso, ¿no os acordais? Cuando discutíamos por lo del baile y eso.

-Ah, sí-suspiré.

Gracias a Merlín, Scorpius era menos listo de lo que parecía. Unos minutos más tarde, ya estábamos sentados en nuestra mesa, desayunando unas deliciosas tostadas con un café.

-Hola, Charlotte.

Markus apareció a mi lado, y los tres fruncimos el ceño.

No había hablado con él de forma civilizada desde que "rompimos", porque siempre que nos tocaba hablar sobre temas como prefectos, acabábamos discutiendo.

Amor veneno - DRACO MALFOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora