Amor veneno - DRACO MALFOY

XXVII

-¿Podrías calmarte, Albus?-dije, sentada en la cama de mi dormitorio de Hogwarts mientras Albus andaba en círculos por todo el espacio.

-¡Mi pregunta es por qué tú no estás así de nerviosa!

-Al, ya pasó. Estaba nerviosa en su momento, pero ahora... ya está.

-Bueno, lo entiendo. Pero a mi acabas de soltarme un bombazo. Que tus padres ¡los dos! Sepan lo del señor Malfoy y que tú hayas conocido a su madre...

-Bueno, sí, entiendo que suene muy... fuerte. Pero en realidad, vamos muy lento.

-¿A que te refieres?

-Quiero decir que lo normal en los imprimados a estas alturas es estar planeando la ceremonia de imprimación. Que en nuestro caso, sería una especie de boda. O incluso hablando de tener hijos.

-Wow, wow, wow, ¿quieres hijos con el señor Malfoy?

-No. Sí. No lo sé, Al. Lo único que quiero es estar con el, que Scorpius no se lo tome a mal y escribir mi libro tranquila. No se si los hijos entran bien dentro de esa ecuación.

-Te entiendo... en realidad eres muy joven para ello-dijo, sentándose a mi lado.

-Lo sé. Y Draco es mayor. Quizá no quiera hijos. Quizá sea mejor no tenerlos, y por eso mi impronta le haya elegido a él, para no tenerlos. No lo sé. Supongo que... nos dejaremos llevar.

-Eso no es algo en lo que te puedas dejar llevar, Charlie. Es algo que tienes que hablar con el señor Malfoy.

-¿Podrías dejar de ser la voz de mi conciencia por un momento y ser mi primo?

-Perdon, perdón-me abrazó-es solo que me preocupo por ti, Charlotte.

-Lo sé, y te lo agradezco. Pero tengo demasiadas cosas encima como para ahora andar preocupándome de esto. Quiero a Draco. Y no sé cómo va a ser nuestra vida después de la graduación con todos mis planes de viaje. Pero eso es algo que resolverá la Charlotte del futuro, ¿si?

-Vale. Hablando de esas cosas que tienes encima, ¿sabes ya la pista para el torneo?

-No. Nos la darán la semana que viene. No sé qué esperar, la verdad.

-Espera cualquier cosa, la verdad. Con el Torneo nunca se sabe.

-Supongo. Una vez descubramos lo que es, Draco y yo seguro que encontramos una increíble estrategia para superar la prueba.

-O tú harás algo terriblemente irresponsable como cuando fuiste a conocer a los dragones antes de la otra prueba.

-Salió bien, quede primera. Es lo que importa.

-Sí, eso es lo que importa... ahora. Pero si todo hubiera sido al revés, hubieras metido al señor Malfoy en un lío por dejarte hacerloS

-No iba a salir mal. Soy buena con los animales.

-¡ERAN DRAGONES, CHARLOTTE!

-Y sigo entera. Y diez minutos más con esa dragona y la tendría de mascota en el patio del castillo.

-Sí, porque seguro que a la directora eso le encantaría y sería lo más seguro para los alumnos.

-Preciosa no haría nada a ningún alumno si yo no se lo ordenara.

-¿Preciosa?

-Es su nombre. Bueno, el que yo le puse. Aunque dudo que nadie la llame así ahora... solo espero que esté bien.

-Hum...-Dijo, como maquinando algo.

-¿Qué pasa?

-¿Sabes de donde trajeron a los dragones?