El primer mes de Hogwarts fue el más extraño que había vivido en los últimos años.
Muchos de los estudiantes de mi curso habían metido su nombre en el Cáliz, algunos con la esperanza de ser el Campeón de Hogwarts y otros solo por la presión de grupo, quizá.
"Pues yo creo que cogerán a Charlotte" "La prefecta de Slytherin es la mejor para ser la Campeona del Torneo, ¿no crees?" "Dursley tiene que salir elegida, es la mayor del colegio, ¿no? Y su nombre fue el primero en entrar al Cáliz, seguro que eso cuenta"
Comentarios como aquellos no dejaron de llegar a mis odios desde que salí del Gran Comedor subida en la espalda de Zabini el primer día del curso hasta hoy, el último día de septiembre.
Mañana sería la elección de los campeones y estaba extremadamente nerviosa. Si quería participar. Si quería ser una Campeona. Y si quería ser la ganadora del Torneo.
Albus y Scorp también habían metido sus nombres en el Cáliz, para desgracia de sus padres, que decían que estábamos todos locos por arriesgar nuestras vidas por un poco de fama. Bueno, era el tío Harry quien nos había dicho todas esas cosas por carta la semana pasada, no tenía muy claro lo que opinaba el señor Malfoy de que Scorpius (y sus mejores amigos, pero especialmente él, claro) se presentarán al Torneo.
-¡Claro que mi padre está preocupado! La otra noche me llamo a su oficina para hablarme al respecto. "No sé cómo se te ocurre, Scorpius. ¿Para qué necesitas tú participar en ese estúpido torneo? ¿Sabes la de vidas que se ha costeado? Es muy peligroso, no es enfrentarse a un Boggart". Pero claro, luego me dijo que si saliera elegido, por supuesto me iba a apoyar y a ser mi tutor para el torneo.
-Se supone que los Campeones no deben tener tutor. ¿Crees que me ayudaría a mi?-mi primo parecía muerto de miedo.
-Bah, los profesores han ayudado siempre a los Campeones, así que decidieron legalizarlo con la condición de que solo pudieran recibir consejos de un solo profesor.
-Además, Albus, tu padre es un Campeón. Podrías pedirle ayuda a él directamente.-le dije yo, animándole.
-¡Mi padre no vive aquí! Tardaríamos varios días en recibir respuesta uno de otro. No, definitivamente querría ayuda de tu padre si salgo como Campeón. ¿Tú no la querrías, Lottie?
-Vuelve a llamarme así y te demostrare por que no necesito ayuda de ningún profesor. Además, parece que tu padre me odia, Scorp, ¿tan mal le has hablado de tu mejor amiga?
-¡Todo lo contrario! Le he dicho que eres una estudiante maravillosa y que me ayudas y que eres guapa y simpática y que...
-Por favor, para o voy a pensar que estás enamorado de mi.
-En tus sueños, bonita.
-La verdad es que no quisieras aparecer en mis sueños, Scorp. Suele estar Markus implicado.
-¡Blewg! Demasiada información.
Entramos riéndonos de la cara de asco que ponía el rubio al salón de Defensa contra las Artes Oscuras. La última clase del día y de la semana y seríamos libres para descansar hasta la Ceremonia de elección de mañana.
El señor Malfoy ya estaba sentado tras el escritorio, escribiendo con una gran pluma negra en un pergamino. Él era incluso peor de lo que me temia. Eres aún más serio y formal de lo que podría haberme imaginado. Siempre nos trataba de usted (incluso a su hijo) y era muy exigente, sobretodo en las clases prácticas ("vamos a ver, Dinigan, ¿de qué me sirve que me entregara una redacción perfecta sobre las acromántulas si no es usted capaz de lanzar un Arania Axumai como es debido?), dicen que ese día Dinigan salió corriendo de clase para encerrarse en su dormitorio y llorar durante toda la noche.

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Amor veneno - DRACO MALFOY
FanfictionCharlotte Dursley. 19 años. Es hija de Dudley Dursley, el primo de Harry Potter. Charlotte es una bruja especial. No solo por ser familia directa del Chico-que-sobrevivió, sino porque además es una de las Campeonas del Torneo de los Tres Magos, que...