XX

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Pasé el rato con Scorpius, simplemente charlando, de los planes de las vacaciones que nos quedaban, de lo que haríamos después de graduarnos y metiéndonos con profesores... Por suerte, no hablamos mucho sobre su padre. Casi nada, de hecho. Lo cual fue un alivio porque, aunque me moría de ganas de estar con él, seguía necesitando espacio.

Bueno, es que ayer le confesé que posiblemente sintiera por él cosas más allá de la impronta.

Tampoco quería hablar con Albus, porque sabía que sería muy incómodo y estaba decidida a retrasar esa conversación tanto como pudiera.

Por desgracia, no iba a ser mucho.

Albus llamó a mi puerta un rato después porque era nuestra hora de entregar los regalos.

Scorpius se levantó del sillón en el que estaba sentado y dejó que un Albus cargado con dos bolsas entrara en la habitación.

-Sigo sin entender por qué no podemos darnoslos después de cenar, como otros años.

-Charlie lo quiso así, Albus. Posiblemente luego vaya a escaparse con su imprimado secreto a darse regalos con él.

Albus me miró alzando las cejas y yo suspiré. No ibamos a hablar sobre Draco con Scorpius delante.

-Voy a mi habitación a por tu regalo, Al. Vuelvo enseguida.

Me quedé sola con Albus, mi peor pesadilla.

-Entonces... El señor Malfoy...

-No tengo fuerzas para hablar de esto, Al.

-No quiero muchos detalles, Charlotte. Solo quiero saber si estás bien. Hoy te he notado triste, enfadada... tengo miedo de que vuelva a pasarte lo mismo que hace un mes...

-No, tranquilo. Es improbable que pase. Draco y yo hemos hablado. Puesto... límites. Cosas que no debo hacer para que no se enfade conmigo. Al menos, no tanto.

-No deberías limitarte por nadie, Charlie. Deberías hacer lo que tú quieras y...

-Así no funciona, Al. No es una relación de pareja normal. Es una impronta.

-Pero tu madre sí hace cosas que enfadan a tu padre. Los he visto discutir.

-Pero el amor que siente papá por mamá es más fuerte que sus peleas, Al. Porque ellos sí son pareja. Es muy complicado.

-Complicadísimo... Entonces... ¿tú y el señor Malfoy no sois pareja?

Suspiré.

-No... no lo sé. Bueno, al menos no como tal. Es decir, hemos hecho cosas pero...

-Vale, muchos detalles. Entiendo que es una situación complicada. Pero... si necesitas hablar, estaré ahí para lo que necesites, ¿vale? Aunque sea incómodo. Soy tu primo favorito.

-Sí, lo eres. Gracias, Al. Por no hacer que esto sea raro.

Fui a abrazarle y él me apretó contra su pecho.

-Ahora entiendo la que liaste con Miller. Sólo estas protegiendo tu terreno.

-Oye-me reí-no estaba protegiendo a Draco, sino a Scorpius. Se merece a su lado a una chica que no esté enamorada de su padre.

-A excepción de ti.

-Yo... no sé a qué te refieres, Al. Enamorada... eso es mucho. Además, Scorpius es mi mejor amigo, y se lo diremos... cuando sea el momento. Pero con el Torneo, el final de curso... simplemente, no podemos. ¿Cómo te diste cuenta tú?

-Bueno, el señor Malfoy me buscó en la sala común, me dijo que estabas muy enfadada y que te habías ido corriendo al bosque destrozando tu ropa, que viniera a por algo para que te pusieras luego y que me acompañaría a donde te cambias porque estaba muy preocupado por ti.

Amor veneno - DRACO MALFOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora