Heredero ☘ ChanIn

╰⊱ 05

Pasada la "pelea" entre Chan y Jeongin, pasaron exactamente tres largos días, muy frustrantes para ambos chicos. Han estado en prácticas para su boda y sus padres han estado más intensos que antes.

—Jeongin —habló la señora Yang desde la puerta.

Jeongin estaba agotado, ya que el día anterior su madre había escogido el traje y digo "había" porque a Jeongin menos no podía importarle, estaba durmiendo plácidamente hasta que su madre le habló, levantó su cabeza y la miró.

—¿Qué quieres madre? —respondió seco y con su voz un poco más ronca, ya que estaba recién despierto.

—Levántate, hoy vas a salir con Chan —ordenó su madre

—No quiero, déjame dormir estoy cansado —y volvió a poner su cabeza sobre la almohada.

—Te quiero abajo en cinco, Yang —y sin más cerro nuevamente la puerta.

Jeongin gruñó y se levantó a rastras hasta llegar al baño para alistarse para su "cita" con Bang.

Estuvo listo en unos 20 o 30 minutos, bajó y se sentó en la sala para esperar a Chan. La verdad, tenía cero ganas de salir con el alfa, pero no tenía de otra. Sus madres han estado corriendo de ahí para allá con los preparativos de la boda, ellos literalmente solo se han probado los trajes y han asistido a las prácticas, y es que a Jeongin no le interesaba esa boda en lo más mínimo.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó el timbre y vio a su madre correr a la puerta, al abrirla logró ver al alfa vestido casual y sentir ese delicioso aroma que desprendía, su omega saltaba de felicidad, en verdad le fastidiaba cuan molesto llegaba a ser su revoltoso omega.

—Buenas tardes —habló Chan, se veía muy bien, a decir verdad.

Jeongin se levantó, tomó su chaqueta y llaves, se acercó a él y dijo: —Nos vamos.

Salió de la residencia esperando que el alfa lo siguiera, Chan se despidió de su futura suegra y siguió al omega, un poco desconcertado por lo que acababa de suceder.

El silencio reinaba en el auto de Chan, ninguno hablaba, Jeongin estaba en el asiento del copiloto viendo hacia la ventana, Chan decidió hablar.

—¿A dónde quieres ir? —preguntó el alfa.

Jeongin lo miró y respondió.

—A dónde sea, mientras sea lejos de mis padres y sus mierdas, estoy bien —respondió seco y cortante.

Chan lo pensó un poco.

—Yo tampoco quiero esto, créeme.

Jeongin lo miró de nuevo esta vez con un toque de enojo.

—Eres un idiota, sé que haces esto por dinero —habló con un toque de enojo en su voz.

—¿Dinero? Jeongin, no quiero tu dinero, no quiero nada de esto. También es algo muy nuevo para mí y fue muy difícil aceptarlo, créeme —habló Chan serio, viendo hacia al frente mientras conducía

Jeongin rodó los ojos y habló nuevamente.

—¿Y qué? ¿Quieres que tu padre se sienta "orgulloso" de ti?

Chan frenó, había un alto, volteó su mirada hacia el omega, esta vez no solo seria, sino también enojada.

—Sí. Quiero que al menos por una puta vez en mi vida, mi padre me diga que está orgulloso de mí, y si debo casarme contigo para lograr eso, lo haré —y arrancó nuevamente.

Jeongin se quedó callado, el alfa se había enojado, estaba completamente claro, pero... ¿Por qué su omega se había sentido tan mal? Había bajado las orejas ante la confesión del alfa. Cada día su omega estaba más raro, volvió a mirar hacia la ventana, sumergiéndose nuevamente en sus pensamientos.